Las dos caras de los sindicatos

aquello de haz lo que digo, no lo que hago, algunos lo llevan muy metido en la sangre. Un ejemplo claro de este colectivo lo tenemos en las centrales sindicales UGT y CCOO. Ambas han decidido subir el salario a sus plantillas, pero lo hacen menos de lo que la CEOE recomienda a las empresas. Y, por supuesto, en mucha menor medida de lo que reclaman que lo hagan los empresarios. En concreto, Comisiones Obreras subirá las nóminas un 1,9% mientras que UGT lo hará en un 1,8%. En ninguno de los dos casos se llega al 2% que proponen los empresarios y, por supuesto, muy lejos del 3,5% de incremento que reclaman desde las centrales para todos los trabajadores. De cualquier modo, esta bipolaridad no es tan rara ya que se produjo antes, cuando durante los peores momentos de la crisis, desde las centrales se quejaban de los ERE y los ERTE mientras ellos se los aplicaban a sus empleados.