Los lumes se acercan al peligro de extinción

EL Consejo Superior de Investigaciones Científicas creyó en su momento que había dado con la solución a los lumes: espallar polo país manadas de bisontes. Dada su voracidad, se zampan todos los hierbajos que crecen entre los árboles, creando así cortafuegos naturales. Después la UTE formada por la Universidad de A Coruña, la Asociación A Rapa das Bestas de Sabucedo y el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo propuso promocionar o cabalo bravo como apañador de biomasa y dotar a las bestas de un GPS que servirá para dar la voz de alarma cuando se hubiesen desatado las llamas. Más tarde, la Consellería do Medio Rural planteó el pastoreo como medida preventiva contra los incendios. Ahora la Xunta experimenta con drones que colaboren tanto en la vigilancia y la localización del fuego como en su extinción. A este paso nos vamos a quedar sin lumes y hasta será un chollo ser el responsable de los asuntos montaraces en el Gobierno gallego.