Ninguna buena acción queda sin castigo

ninguna buena acción queda sin castigo. Ya nos encargamos nosotros, en cuanto tenemos la ocasión, no vaya a ser que el karma tarde. La red de voluntarios con vehículos todoterreno que durante estos días ha colaborado en rescates en lugares a donde los servicios de emergencias no llegaban y ha llevado a los hospitales a médicos y enfermeros ha recibido la gratitud de unos y el odio de otros. Taxistas y conductores de VTC han roto los cristales y lanzado objetos a varios 4x4, que ya no podrán seguir ayudando. En realidad, ni los agredidos ni ninguno, porque han decidido que es el momento de parar. Enhorabuena a los cobardes de los ataques. Que les aprovechen las carreras que igual ahora que las carreteras se despejan pueden hacer.