Pablo Echenique vuelve a tropezar con la misma piedra

A Pablo Echenique se le complica la vida cada día un poco más. Si intentó capear el temporal provocado por la noticia de que había tenido a su asistente pagándole en negro y sin dar de alta en la Seguridad Social en 2015, ahora se sabe que hizo lo mismo también en 2012. Y es que, por lo que parece, el número tres de Podemos es poco amigo de tributar y de hacer las cosas ajustándose a la legalidad. Resulta sorprendente que, a estas alturas, el político ni tan siquiera haya amagado con presentar su renuncia. Y es que es lo que tiene no ser de la casta, que lo que exiges a los demás no estás obligado a cumplirlo. Al menos esa es la enseñanza que se puede extraer del comportamiento del podemita.