Una reforma exprés que va a gustar a muy pocos

EL Gobierno lo ha vuelto a hacer. Ha encontrado el camino más directo para salirse con la suya, en esta ocasión para aprobar la reforma exprés del Poder Judicial. Pero, además, se lava las manos en el asunto, ya que utiliza a los partidos (PSOE y Unidas Podemos) para que registren una iniciativa de reforma del CGPJ, con la que se saltarían todos los controles y que podría estar aprobada por simple mayoría absoluta en el plazo de dos meses. Es cierto que la renovación de los cargos era necesaria, pero no parecen las formas adecuadas. Es inconcebible que el PSOE y el PP sean incapaces de hacer lo que, hasta ahora, han hecho todos los gobiernos que ha habido en este país, ponerse de acuerdo en un asunto tan crítico para el estado de derecho. También es posible que parte de culpa en la celeridad de este movimiento la tenga la decisión que sobre Pablo Iglesias tendrá que tomar próximamente el Supremo. Es mejor tener todo atado y bien atado, como el vicepresidente morado le exigió a Sánchez, antes de que su caso vaya a más. FOTO: Iglesias conversando con el presidente del CGPJ | efe