Por una Rusia libre de fume de tabaco


ROMAY, en sus tiempos de conselleiro de Sanidade, empapeló Galicia con carteles en los que se leía: “Espacio libre de fume de tabaco”. El hacker Putin, que es mucho más que un miembro de un Gobierno autonómico, ha ido más allá y pretende prohibir la venta de tabaco a cualquier persona nacida en Rusia después de 2014. incluso ni cuando haya alcanzado la edad legal para fumar. Conociéndolo, dentro de poco propondrá la pena de muerte, o la cadena perpetua –si esa mañana se levantó magnánimo–, para quienes lo cultiven, lo elaboren, lo distribuyan..., pero con la tendencia que hay ese país para montar mafias, seguro que más de uno se enriquece gracias a la ley desnicotinizadora.

Por una Rusia libre de fume de tabaco

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