Todo apunta a que habrá dos pasillos

BORGES se sincera: “Hasta que no nos maten vamos a seguir creyendo”. Adrián se sincera. “Vamos a dejarnos la vida en los partidos que quedan”. Albentosa se sincera: “Moralmente tengo los ánimos para seguir, para intentar sacar los doce puntos”. Seedorf se sincera: “Cada jugador corre más y mejor en cada partido”. El deportivismo está abrumado con tanta sinceridad, pero preferiría ver vestidos de blanquiazul a unos mentireiros que ganasen partidos. Así se libraría de ver hoy dos pasillos en Riazor: uno para recibir al Barça como campeón de Copa y otro para despedirlo como campeón de Liga, porque otra cosa parece difícil.

Todo apunta a que habrá dos pasillos

Te puede interesar