Tone se apunta al imperialismo 2.0

Ángel García Seoane, Gelo, músico en su juventud –fue batería de Los Trovadores– se pasó a la política en la madurez y en ella sigue. Líder incombustible de Alternativa dos Veciños –una especie de Podemos con aroma de la ría– lleva ya un feixe de años como alcalde del próspero municipio de Oleiros y siempre ha presumido de ser un castrista fervoroso. Pero parece que empieza a flaquear, pues ahora le ha dado por el expansionismo, una costumbre muy yanqui. Ha montado una fuerza expedicionaria y le ha encomendado la misión de extenderse por el área metropolitana. Nada en comparación con las intenciones de Tone Gómez-Reino, el pijo coruñés que para ocultar su pasado firmó a favor de la liberación del sanguinario De Juana Chaos. Elevado a la categoría de vicario de Pablo Iglesias na terra, ha ordenado a los inscritos en los círculos concéntricos que se registren en el censo de En Marea, originariamente un espacio multicultural hispano-galaico y ahora sabe Dios qué, para acabar sin el más mínimo problema con la resistencia del exjuez y virtuoso de la gaita y la zanfoña Luís Villares. Que tome nota Trump; si le hace falta un secretario de Defensa ya sabe dónde hay un candidato.

Tone se apunta al imperialismo 2.0

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