Un pulso que se puede perder

La Plataforma por la Lengua ha presentado una denuncia en la Agencia Catalana de Consumo para que tome las medidas necesarias para que Playmobil y Lego se adecuen a la normativa lingüística catalana, ya que sus juguetes no incluyen ese idioma en las cajas y las instrucciones y, por supuesto, la Generalitat les ha abierto expediente a las multinacionales. Las compañías siguen en sus trece así que, como prospere la sanción, nos podemos imaginar a los niños catalanes, jugando, por supuesto en catalán, pero ni con los clics ni con los bloques multicolor de Lego.

Un pulso que se puede perder

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