Una locura que viene de familia

LA familia gobernante en Corea del Norte carece de la mínima originalidad para elegir nombres. El padre se llamaba Kim Jong-il y el hijo se llama Kim Jong-un. El padre estaba tan loco como lo está el hijo; mejor dicho, el hijo está tan loco como lo estuvo el padre, que fue quien usó la semillita del desarreglo mental. La vida de la recién fallecida actriz surcoreana Choi Eun-hee es la prueba de esa chaladura. El padre la secuestró y la retuvo durante años en su país para que pusiese el cine norcoreano a la altura de Hollywood. Menos mal que Alfredo Landa y José Luis López Vázquez no tenían rasgos orientales. 

Una locura que viene de familia

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