El urbanismo que conduce hacia la independencia

SANTIAGO cuenta con el callejón de Sal si puedes, que obviamente no tiene salida, pero ni al más conspicuo nacionalista se le ocurrió decir que conduce hacia la libertad. Artur Mas acaba de inaugurar en el municipio ilerdense de Montoliu otro callejón, este dedicado al 9-N –la fecha de aquella especie de referéndum secesionista–, que también carece de salida y el expresident ha asegurado que lo que no tiene es entrada, para evitar que accedan “nuestros adversarios”. O no vio “Barrio Sésamo” el día que explicaron la diferencia entre entrar y salir o el independentismo hace perder el sentido de la realidad, que también es posible.