¿A ver quién tiene más grande el ego?

QUE Trump es un orate, nadie lo duda. Que Kim Jong-Un, ese que alimenta a sus perros con su tío, es otro, también lo piensa casi todo el mundo. Pero el problema es que cuando dos personajes de esta calaña se juntan en el panorama internacional, se da el caldo de cultivo para que medio planeta, ahora mismo, empiece a pensar que un enfrentamiento nuclear entre ambas potencias tampoco es descartable. Trump ya demostró de lo que es capaz lanzando eso que los estadounidenses llaman “la madre de todas las bombas” y el norcoreano ya ha sacado a pasear sus misiles. Sería triste que el fin del mundo llegara por un problema de egos. FOTO: Trum | aig