Y ahora llega la humanización


XIAO Varela, el responsable de la Concejalía de Paseo de Bicicletas –camina por la calle con una como quien lleva al perro a hacer sus necesidades, pero jamás se le ha visto pedaleando– está decidido a pasar a la historia. Primero, lo intentó amenazando con paralizar cuanta obra estaba en plena ejecución en el centro. Después, soñó con remodelar Monte Alto y los vecinos le dijeron que no les diese la lata, fue entonces cuando sentenció: “Pensad bien el modelo de ciudad que queréis”, que algunos de los presentes, quizá un poco exagerados, se tomaron como una remasterización del amenazante “Capici?” que las pelis de Hollywood ponen con frecuencia en boca de los mafiosos. Y ahora ha decidido “humanizar” La Marina. “Humanizar” los espacios públicos es una teima de la progresía, que, en contra de lo que se puede pensar, no consiste en que unos figurantes abracen a todas las personas que paseen por la zona, sino en plantar unos árboles de una especie extraña cuyo tronco, por muchos años que pasen, nunca supera los cinco centímetros de diámetro y colocar un par de bancos. El proyecto de Varela es más humanizador y prevé también que se instale una pérgola... Y todo ello por la módica cantidad de 350.000 euros. ¡Ah!, entonces tampoco es para alterarse, ¿o si?

Y ahora llega la humanización

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