CARROZAS Y PROMOCIONES

Vilagarcía despidió ayer sus fiestas de verano. Y lo hizo con un Desfile que llenó las calles de fantasía e ilusión. Y mientras la ciudad decía adiós a más de una semana de festejos, en Sanxenxo comenzaban las patronales y lo hacían con largas colas formadas por turistas con la pretensión de degustar las carísimas sardinas asadas. Un pescado azul con precio casi prohibitivo este verano, un aspecto que tal vez contribuyó a que el arrastre de la cita fuese mayor. En Cabo de Cruz, sin embargo, la promoción gastronómica se centró más en el mejillón, con una fiesta también muy concurrida que puso al bivalvo por todo lo alto.