los trabajadores de Alcoa no cejan en sus movilizaciones. Sobre ellos sigue pesando la posibilidad del despido, por mucho que su conflicto parece que ya se les haya olvidado a los políticos. El gran triunfo de la mediación del Gobierno de Pedro Sánchez fue aplazar el cierre de las plantas de Galicia y Asturas seis meses. En ese tiempo habría que buscar un comprador para las factorías, pero, por ahora, no se sabe nada de esas ofertas que, según el Ejecutivo, estaban a punto de formalizarse pero de las que nada se sabe en concreto. Por ello, los trabajadores aprovecharon la jornada del sábado para llevar su protesta a Vigo y Vilagarcía, dos de los puertos por los que entra a España el aluminio extranjero.