Empresas catalanas a la fuga

La desbandada de empresas catalanas a otras zonas de España ya es imparable. La huida había comenzado ya, silenciosamente, hace unos años. Sin embargo, la actitud claramente antidemocrática y golpista de los independentistas en los últimos días ha desatado una oleada de fugas. Desde que el Parlament decidiera a primeros de septiembre aprobar al margen de la legalidad, la ley de desconexión y la del referéndum, se ninguneara a la oposición y los grupos independentistas decidieran situarse claramente al margen de la ley convocando un referéndum ilegal, la situación ha convertido a Cataluña en una región sin ley. Los actos ilegales se han ido sucediendo, la fractura social se ha consolidado y la falta de sentido común se ha extendido. Al final, las escenas reprobables contra la Policia y la Guardia Civil, los enfrentamientos y la falta de seguridad se han convertido en habituales estos días.
En este escenario de caos y de inseguridad y con la amenaza de los dirigentes de declarar unilateralmente la independencia con lo que ello lleva consigo, ha movido a las grandes, pequeñas y medianas empresas con sede en Cataluña a marcharse. Así, hemos visto que emblemas de Cataluña como Banco Sabadell, La Caixa, Gas Natural decidían cambiar su sede social a otras ciudades de España. Auténticos iconos como Codorniú o Freixenet, Catalana Occidente, incluso Seat anunciaban que de producirse la DUI se irían también. De hecho, el Gobierno aprobaba el viernes en consejo de ministros de decreto-ley que entraba ayer en vigor para facilitar que no fuera necesario convocar a la junta e accionistas para decidir el cambio de domicilio social.
Ciertamente, al ser los mayores impuestos estatales, el efecto puramente económico no es aquí la cuestión, aunque las ciudades elegidas verán aumentados sus ingresos vía impuestos municipales. Pero, esto no es lo importante. Quizá, como han señalado algunos columnistas, al final, el 155 o los tanques que se decía mandaría el Gobierno a Cataluña, era esto: que se marcharan iconos empresariales. Y no cabe duda de que el daño producido ha sido colosal. Se han convocado nuevas huelgas, Puigdemont irá hoy al Parlament, pero la división entre los independentistas empieza a asomar y la mayoría silenciosa chillan. La semana será decisiva.

Empresas catalanas a la fuga

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