las primas de riesgo de los países de la periferia europea no andan muy calmadas hace tiempo. Las elecciones primero en Holanda y después en Francia tenían revueltos a los inversores. Los primeros comicios se resolvieron bien, pero ahora queda lo peliagudo y retorcido del panorama en las elecciones francesas. Pero es que ahora también habrá elecciones en Reino Unido. Las primas, las bolsas y la libra contenían la respiración. Cierto que en Francia las encuestas ya son prácticamente a tres. Sorprendentemente el conservador Fillon ha recuperado terreno y ya está en el juego con el socialistas Macron y se acerca a la ultraderechista Le Pen y el radical de izquierdas Mélenchon. Y en cuanto al Reino Unido según decidió ayer Theresa May celebrará elecciones el 8 de junio. En este caso parece que los conservadores van a aprovechar el mal momento que vive la oposición para hacerse más fuertes y negociar mejor el Brexit.
En todo caso, los mercados siempre viven con preocupación cualquier escenario de elecciones. Una convocatoria siempre es una incertidumbre y más cuando las encuestas no suelen acertar demasiado. Sufren las bolsas, pero también las primas de riesgo y las divisas. En Francia, por ejemplo, es difícil pronosticar quién pasará a la segunda vuelta, porque quitando a Fillon cuya política es previsible, tanto Le Pen como Mélenchon anuncian políticas desastrosas, de mayor proteccionismo y estatalismo. Lo contrario de lo que necesita Francia y la Unión Europea si es que siguieran en ella puesto que ambos han anunciado que lo van a consultar con los franceses, incluso la salida del euro. Como cuenta Domingo Soriano en “Libre Mercado”, las políticas de ambos franceses son muy parecidas y se pueden resumir en un concepto: intervencionismo.
La semana, por tanto, va a ser muy volátil en los mercados. La bolsa española lleva ya cinco semanas en rojo y el objetivo de los 11.000 puntos tendrá que esperar y la prima de riesgo se acerca a los 150 puntos. Veremos en Francia quien este próximo domingo pasa a la segunda vuelta y cuál será por tanto el destino de Francia y de la Unión Europea. El peligro de que también este país abandone la Unión Europea e incluso el euro no está tan lejos. Así que la preocupación es enorme en los mercados y en los gobiernos de Europa. Puede ser que la UE soporte la salida de Reino Unido, pero es difícil pensar que se sostendría con Francia fuera también.