BOCHORNO DE PAÍS

Amigos: “Es más fácil engañar a la gente, que convencerlos que han sido engañados” (Mark Twain). A pesar de estar en fechas navideñas, y siendo mi costumbre que en este mes impere la tregua y la paz, en este rincón, me veo en la obligación, una vez más, de seguir denunciando aquellas anomalías sociales, políticas, judiciales, laborales y/o policiales, que saltan a estas líneas como un saltamontes, a donde los informantes acuden cual abejas a la miel. Y por lo cual les estoy agradecido. Nunca quise poneros en tensión, de eso ya se encargan otros, o no?. Tampoco me incliné por el cabreo, o el insulto, con ninguno de vosotros, porque sois vosotros mis ojos cuando me leéis. Si acaso, mi única ambición fue siempre de expresaros mis inquietudes en favor del más débil y contra las injusticias sociales y todas las demás que antes nombré, que hay muchas y muy graves. Aquí no descubro nada, todos lo sabeis, tan solo lo recalco para que no se le olvide a nadie. Años ha, os di el coñazo contra el sistema capitalista, y contra los paraísos fiscales, precisamente en aquellos años que el Pujol y toda la casta de políticos, banqueros, grandes empresarios, financieros y otros de menos enjundia, pero si con un enorme capital de cientos de millones, que se nos escapaban del país, dejándonos a todos en ropa interior.
Hace 8 años, 6,4,3, nadie hablaba de eso. Un servidor sí lo hizo,, no una, sino decenas de veces, como un martillo pilón. Tuve ciertas informaciones, en las que creí. Y desde luego un sentido práctico de la realidad social y así lo expresé aquí. Por desgracia para todos, iba acertado. Nadie hizo nada, como siempre, al fin y al cabo que iba a hacer un gran medio de prensa, como éste, aunque de provincias y aún menos en un rincón, de una página de opinión. Aunque no por pequeño, no tuviésemos razón.
Claro si fuera en otros de más alcurnia bananera, ni siquiera lo pondrían, amigos, es así, no cerreis los ojos, y no mireis para otro lado, las cosas suceden siempre porque alguien las hace y los demás le dejan; por abandono, comodidad, presiones o lo peor por estupidez. Un servidor tiene la conciencia tranquila. Se ha dicho, se ha escrito, se dio la cara, precisamente en las épocas que mayor fuga de capitales ha habido nunca en este país. Cada palabra nuestra eran cientos y cientos de millones que se fugaban, al mismo tiempo y a los puñeteros putiferios fiscales, esos. Y lo de siempre, lamentos, tirones de pelos y unos cuantos pillados, a destiempo, y arrastro. Lamentable. Hacienda, mirando al cometa Halley, junto con todos los demás. Bochornoso. Sí amigos, una sociedad fingida e hipócrita en donde el que dice la verdad es el malo. La costumbre me hace fuerte.

BOCHORNO DE PAÍS

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