Los miserables

migos: “Nada revela tan seguramente el carácter de una persona como su voz” (Benjamin Disraeli). “La música despierta en nosotros diversas emociones, pero nunca las más terribles, sino más bien los sentimientos dulces de ternura y amor” (Charles Robert Darwin). “Lo que antes eran vicios, son ahora costumbres” (Lucio Anneo Séneca). ”No hay más que una manera de felicidad, vivir para los demás” (León Tolstoy).
Como siempre,  hoy vamos con la matraca de la crisis. Ya hemos visto, amigos, cómo se distribuyen los puestos políticos de alto nivel, y en nombre del estado de derecho, de la constitución, de la libertad y del bien por y para el ciudadano y otras grandes palabras en si mismas, dichas por los oradores, con la boca pequeña y los bolsillos grandes. Personalmente, me avergüenzo del nivel político de este país y de los políticos que tenemos. Y hablo en general, de todos los colores y signos diferenciales extras. Como ya he escrito, comparando a estos con otros de naciones europeas más predominantes, a la legua se constata que los nuestros, en sueldos y gastos aventajan con diferencia sobre todos los demás de la Unión Europea. Por lo tanto, y según unos simples números de multiplicación y división, el estado mismo se auto impone unos déficits, que dan pérdidas incuestionables. Y son esas ingentes cantidades las que producen las perdidas, del estado, aún no he visto a ninguno, decir: “bueno yo me bajo el sueldo, yo me llevo dos gallinas en lugar de cinco que me llevo ahora”. Se echan las manos a la cabeza y se asustan de a donde van los presupuestos, que si la Seguridad Social, que si los pensionistas jubilados, que si las importaciones y el aumento de los carburantes, etc. Todos menos ellos.
Sabemos de dénde salen estas cuantiosas perdidas, todos, menos ellos. Desde luego, son los únicos que miran para otro lado. Y no ven lo que salta a la vista de todos. Rebajando los sueldos de todos y cada uno así como de toda la enorme cohorte de Directores Generales, Secretarios, puestos de confianza e instituciones que se estorban entre si. Con una duplicidad vergonzosa, comprobado como puestos de favor y trapicheo y todo un etcétera, un 30 % de todos. Se terminaba el déficit. Todos lo sabemos, y todos lo callamos, por lo tanto somos cómplices del delito, de un delito cruel: Los pobres más pobres y los ricos, que queréis que os diga, no me callo, y hasta que esto no se solucione, estaré como mosca coj…..era, dando en la misma piedra. Se me abren las carnes viendo miles de familias, con 400 euros al mes y cada uno de estos, se llevan 5.000, mensuales, eso según nomina. Y luego el resto. ¿Es esto un estado de derecho? ¿es esto proteger al ciudadano? Para mas INRI, se meten con los jubilados, los que los parieron, los que levantaron este país desde la mierda hasta hoy. Es más, nos están tomando el pelo.
 Unos cuantos euros para todos estos, que ya sus vidas están agotadas por el sufrimiento y presentando como resultado un país más o menos moderno, que no tiene nada que envidiar a cualquier otro. ¿Este es el pago por una vida así?. Estos son los que tenían que tener unas pagas así, y los politiquillos y demás amiguitos, ponerlos a trabajar otros cuarenta años.
Claro que a estos lo de trabajar le suena a chino, sólo trabajan el día de cobro, contando los maravedíes. Sí, amigos, digo la verdad. Y si le duele a alguien, algún problema de memoria o de parentesco con estos seres, llamados políticos, que nos sacaron los mejores años de nuestra vida para levantar un país, y encima ellos se llevan el jamón y nosotros la cecina. Que no se extrañen de lo que pueda pasar, porque una cosa es segura: El pueblo siempre tiene razón. Y no hay nada ni nadie que se pueda oponer a un pueblo unido. Egoístas y corruptos. Buen dúo de adversarios, con más motivo, hay que terminar con todos ellos. El próximo día, hablaremos del Gobierno, como decían Tip y Col. 
Un saludo amigos, seguiremos. Saúde e Terra.

Los miserables

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