Los señores de negro

Amigos: “No son suficientes las vendas, las medicinas y las amputaciones para curar a los enfermos, es necesario el amor.” (Giovanni Papipi). “Mientras vivimos, ya no hay muerte; cuando llega la muerte ya no vivimos” (Epicuro). “Cuando una nación está mas corrompida es cuando mas se multiplican las layes” (Tácito). 
Hoy os voy a hablar de lo que llamo los Hombres de Negro, esos  que en las películas de espionaje salen con caras, casi fantasmales, medio zombies, medio no mato una mosca, pero a la primera de cambio en un solo movimiento brusco caen sobre uno, como una manada de avispas, y primero te dan, bien, mas tarde preguntan, al final, era un simple ciudadano que pasaba por allí, y se paró, para rascarse la cabeza, ese es el movimiento brusco, que le costo una paliza, un exhausto interrogatorio, apareciendo tirado en una de la muchas cunetas de cualquier carretera comarcal, eso en el mejor de los casos por supuesto. Ahora, y para nada quiero comparar un caso con otro aunque se les parezca, como el reflejo casual de un espejo, en un salón de belleza, sobre los Inspectores vacacionales, si habéis leído bien, vacacionales,  imaginaros que estáis de vacaciones habiendo contratado o no, un piso, para pasar quince días de asueto espiritual, y relajarse de los problemas diarios, después de un año de duro trabajo, y a las tres de la tarde en plena hora del almuerzo familiar, os suena el timbre de la puerta, sin pensar uno de los niños abre la puerta del domicilio, papa, hay un señor bajito y con sombrero y pregunta por ti, como si la cosa no fuera contigo, vas y te pregunta así ya como amenazante, como si hubieras sido el causante de matanza de Texas, está vd. Alquilado aquí?, pues si, quien es Vd, preguntas, se presenta, soy un hombre de negro, perdón fue un error por mi cruel fantasía... Soy Inspector de hacienda temporal, vacacional, vengo de la Agencia Tributaria, y tu pensando, ya que te han pillado, en la declaración de la renta por alguna trampilla, y dispuesto a admitirlo, cuando el prosigue, estamos, constatando las viviendas ilegales, de alquiler vacacional. 
Bueno uno respira aliviado, menos mal, esto es otra cosa, el señor ese que esta en el umbral de la puerta, lo mandas pasar y le ofreces unos pinchitos con un vinito y todo, entonces el te saca, una pistola, perdón una ristra de papeles, que tienes que rellenar, cuasi de manera forzada, no uno ni dos, son cinco cuestionarios, en donde te pregunta hasta en donde se conocieron tus abuelos, pero no lo haces allí mismo. Te los deja para que lo hagas no sin antes de manera sibilina, preguntarte, cuanto tiempo vas a estar, como se llaman los dueños del apartamento, o la agencia que te lo alquilo, si arriba hay gente, si tienen baño y piscina, etc etc. las ilegalidades, son cuantiosas,. Claro el error, fue abrirle la puerta a un desconocido. Realizan un trabajo grosero de espionaje, forzados, por alguien de corte n superior, y no quiero decir que esta sucia faena, la manden los gerentes de la hostelería, ni de broma. que todo podría ser. o el Al Capone de Montoro y sus secuaces. 
No me gusta pensar mal, pero aquí hay un tufillo que entre unos y otros, quieren terminar con el turismo en Sanxenxo, la única fuente ingresos anuales que tiene una gran cantidad de familias, 48% aproximadamente, de la localidad, molestando al turista o incluso a los propietarios con estas inspecciones de pacotilla, que además aviso, ahora ya hay alguna banda que se viste igual haciéndose pasar por estos, para que les abras la puerta, y adueñarse del territorio, y llevarte hasta los calzones. Una, es una golfería del tal Montoro ese, y la otra es un robo, sin mas, las dos son lo mismo la diferencia varía en el método, el caso que si no existiese la una no podría existir la otra, o van parejas. 
Queridos amigos y vecinos, dos consignas,  desde hoy espero que se edite un bando que sirva de aviso, a los menos espabilados en estos asuntos, y no les vaya a pillar con el paso cambiado y caigáis en la red, tejida por nuestros gobernantes. Algunas ideas como esta huelen que apestan. Hay que ser necios,  la primera, no abrir a nadie, con cara de Inspector, ya sabéis, de muerto viviente con ojos desorbitados por la codicia, y que lleve sombrero, aunque algunos se lo guarden para disimular, no se abre la puerta a nadie a no ser con orden judicial. Y segundo de abrirse la puerta dejar que se acerque un paso y se la cerráis, en sus narices, y con lo que intento entrar, no hay ley que os saque la razón. O dejáis vivir al pueblo tranquilo y por las buenas sino por las malas, en meno de dos años no estaréis mamando de la teta a la que tanto estáis acostumbrados, la cosa está clara, aquí el turismo nadie lo va a sacar, ni la lay de alquileres. Y no olvidaros de nadie, que el pueblo siempre tiene, razón, ojito al dato. Hasta otra, Saludos amigos. Saude e Terra.

Los señores de negro

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