Madre tierra, sálvanos

migos: “Lo que más irrita a los tiranos es la imposibilidad, de poner cadenas al pensamiento” (Anónimo). “El mayor número de males que padece el hombre, proviene del hombre mismo” (Plinio). “Los necios no suelen aprender de los errores del pasado”.     
Llevamos, más de un mes que no se habla de otra cosa, que del problema catalán y sus grandes, equilibrismos circenses, no voy a hablar aquí de eso, tiempo habrá. Aquí en nuestra tierra tenemos problemas mucho más graves que un cúmulo de ideas adoctrinadas. Pero a lo que íbamos, nuestro grave problema es la destrucción sin posibilidades solo a largo plazo de regenerarse de cualquier tipo de fauna o de animales de ganadería, y lo que ya es peor, no volverá a ver a las 4 personas fallecidas, por los pavorosos incendios producidos, con nocturnidad, alevosía y premeditación y maldad inhumana. Para que esto no ocurra, tiene que ocurrir una serie de cambios uno de ellos es el código penal, imponer castigos tan duros, que haga desistir al más osado de realizar un desastre similar, porque la persuasión mediante un probable castigo y máxima dureza, hace efecto sobre el malhechor. ¡Que nos están hurtando la vida, a todos, coño! Imaginaos, que esto se multiplicara y se quemaran ya no digo el 100 % tan solo el 50 % de los bosques existentes a nivel global, la vida en la tierra desaparecía al cabo de unos días tres o cuatro, para los mas fuertes, el resto, quedarían sin oxígeno, sin plantas, sin animales, por tanto tampoco llovería, sequías desconocidas, etc. y la vida de personas animales y plantas así como el agua desaparecían de la faz de la tierra, que quedaría un desierto yermo, la aniquilación por el propio hombre, de la raza humana. O cambiamos el Código Penal ya, o si no se cambia, y seguimos igual, haremos nosotros la justicia, nuestros nietos tienen el derecho a disfrutar de esos bosques, a disfrutar del verde de los árboles y plantas y a respirar. Y ese futuro tenemos que dejárselo a ellos de la mejor manera posible. Hace 20 días, ardieron 40.000 hectáreas y un alma, la mía. En nuestras manos está, pero también con nuestros egoísmos ENTRE TODOS la mataremos. Espero no llegar a verlo. Un saludo amigos. Saúde e Terra, ahora mas que nunca.    
 

Madre tierra, sálvanos

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