La manada irracional

Amigos: “El afán de riquezas oscurece el sentido de lo justo y lo injusto” (Antífanes).

Una sociedad que no respeta las reglas del juego para intentar protegerse a sí misma y solo va con ánimos egoístas a salvar el yo, no es una sociedad, es una unidad: Por lo tanto esos que no respetan los parámetros establecidos comunes para todo el grupo, no es ni un grupo aislado de cobardes egoístas. Debemos actuar al unísono como grupo, como seres racionales que lo somos, con una diatriba, un fin común, salvaguardar el grupo, la mayor cantidad de unidades posible. En estos grupos hay seres más débiles, por diferentes causas, por su edad, por enfermedad física o psicológica, porque no aguantan la presión. De en este caso, una pandemia, en el medio de la cual, ven cifras aterradoras de miembros de su grupo. Caen, contagiados, y desaparecen. Y esto crea, en muchos del grupo, miedo, pánico, pavor. Y esto ocurre, porque al tener racionalidad, pensamos y tomamos decisiones individuales. Y dejamos de pensar como grupo, es decir como manada. Y que se me entienda bien, aunque es la realidad, y mejor nos iría de pensarlo así, pues en la misma, si fuéramos animales irracionales, la unión del grupo es una premisa fundamental para su continuidad. Y eso que no piensan como tal. Pero lo ejecutan. No temen al enemigo, porque no piensan. Claro que traman emboscadas, aunque no piensan, y claro, que obedecen con fiereza propia de su clase al jefe, ya no porque creen en él, porque creen en el grupo. Se defienden unos a otros sin faltar a la más mínima orden, con tal de salvar al grupo. No hay términos medios ni excusas, o victoria o muerte. 

Eso sí, cuando ven que están quedando con demasiadas bajas, huyen, desaparecen de la muerte cercana, se reagrupan y esperan su oportunidad para la siguiente ocasión y saben esperar ocasión. Más tarde unos a otros se lamen sus heridas. Y acompañan a los más heridos. Son animales irracionales. 

Pero, ¿cuáles son los racionales en esta historia?, ¿aquellos, que no cumplen con sus iguales, que no respetan a su manada y protegen con su vida a los pequeños, aunque no sean los suyos propios, con su sangre, e incluso su vida, con el fin de proteger con uñas y dientes su futuro? Y siguen siendo irracionales, increíble. Tenía razón aquel que dijo “cuanto más conozco a las personas, más quiero a mi perro o gato.” Y qué razón tenía. Yo también me uno a eso. 

Los seres humanos somos una especie más del universo. Quien crea que somos los únicos habitantes pensantes de este inmenso universo, es que es irracional. Y el ejemplo que estamos dando de nuestra singularidad, es eso mismo. Cada uno es dueño de su y, y por tanto actúa según cree, sin respetar normas comunes  impuestas para todos igual, por el bien del grupo, o sea de todos, o sea de la manada, entiéndase esto. Y, por lo tanto, estamos perdiendo la batalla, porque lo es: Un enemigo invisible, quizás creado por nosotros mismos y nuestros grandes avances tecnológicos, que por nuestro propio egoísmo de más y más, alguien o algunos llevados por ese afán. Ese bicho, supongo creado para ayudar a los demás del grupo, se enfadó y ahora nos ataca. Cría cuervos y te sacarán los ojos. Por eso mismo es tan astuto, tan perverso, tan intangible, no se huele, no se toca a simple vista, no se ve si no es con potentes microscopios, perfecto para ganar cualquier guerra total. Si encima el bando rival, nosotros, nos dedicamos a lo nuestro cada uno, no acatamos con disciplina bélica lo pautado por nuestros generales y jugamos al parchís en fiestas, revueltas callejeras, sin guardar las normas mínimas exigidas, con alcohol incluidas que eso es de puñeteros cobardes, sí, de cobardes y niñatos, todo eso junto, el cóctel obtenido, es la derrota. Y el ser irracional pelea hasta el último, por dejar rastro de su especie. El racional, mal llamado, pelea de manera individual. Y así fallecer más rápidamente. Y eso nunca un ente que no da la cara, es imposible que me gane, nunca y menos como grupo. Así que, o nos ponemos todos a la faena, disciplina espartana, o me dejáis solo en la lucha y pido a los que llamáis irracionales para que vengan a echarme una mano. Estoy seguro que con ellos venceremos, en manada, como debe ser. Todo lo demás son cuentos. Al toro, por los cuernos, no hay otra. Y todos a una como Fuenteovejuna. 

O eso, o extinción práctica parcial. Las dos terceras  partes, caput. Un saludo, amigos. Seguiremos. Saúde e Terra.

La manada irracional

Te puede interesar