País de pandereta

Amigos: “Una guerra contra el extranjero, es como un arañazo en el brazo; una guerra civil, es una úlcera que devora las vísceras de una nación”. (Víctor Hugo). “Más temprano que tarde, toda guerra comercial se convierte en una guerra sangrienta” (Eugene V, Debs), “No hay camino para la paz, la paz es el camino” (Mahatma Gandi).

En este mes de diciembre se han constatado nueve con ocho millones de pensiones y este pseudo gobierno, una vez más, está jugando con estos casi diez millones que levantaron este país en su peor momento, el de la postguerra civil, el de la reconstrucción que ladrillo a ladrillo, piedra a piedra, con su esfuerzo, de aquella no había máquinas, los republicanos en las cárceles, los nacionales, haciendo de las suyas y todos los demás sufriendo el odio y el rencor de ambos bandos, tiempos en blanco y negro, una España de hambruna, pobreza, enfermedad y muertes prematuras por falta de todo servicio publico y menos privado, mucha falta de escuelas y menos Universidades.

Se sufrió de todo, tanto en los pequeños pueblos o en las ciudades más grandes, mucha miseria y más dictadura, donde por cantar por la calle eras detenido, o por jugar al balón en un sitio público, a un servidor le ocurrió.

Pasados unos años, esos ladrillos puestos a mano y esas piedras que con enorme esfuerzo se alzaron mediante poleas y empezaron a llegar, tractores, algunos camiones, y pocas más herramientas de construcción fueron creciendo, con la sangre, el sudor y las lágrimas de los que hoy en día son los grandes enemigos del país porque trabajaron toda su puñetera vida, sufriendo pero sin desfallecer, sufriendo todas las calamidades humanas, frío, hambre, maltrato por los poderes dictatoriales de entonces, enfermedades, no había ni penicilinas, y a su vejez y su jubilación ganada día a día levantando un país hecho un mierdita.

Si para los jóvenes de hoy, entre ellos estos politiquillos que sólo juegan a eso a politiquillos de parchís, y a cobrar, todos, sin distinción, esto es un cachondeo y se ríen de diez millones de españoles y españolas (los jubilados), que han dejado su vida por el bienestar de sus hipotéticos nietos, y estos les pagan, ofendiendo su honor, y su vida de trabajo levantando este país, si esos son los jubilados de hoy, miles y miles quedaron en el camino, las enfermedades comunes eran mortales, la escasez de alimentos era el pan nuestro de cada día,  y de la seguridad en el trabajo eso ni se conocía, solo todos ellos saben las que pasaron y sus padres, provenientes de la guerra civil, la peor de todas las guerras, lucha entre familias, hermanos, primos, como arriba, se pone,  dijo Víctor Hugo, “una guerra civil es una úlcera permanente que devora las vísceras de una nación”, y pasados, ochenta y tantos años aun no hubo petición de perdón por ninguna de las partes, y esto no tiene visos de arreglarse en otros tantos años, claro que no duraremos tanto como seres humanos sobre la tierra, porque se canso de nosotros, somos bichos en extinción y nos lo merecemos, pero mientras vivamos, bailemos, y en este baile de máscaras los políticos de neveras llenas que no saben ni entienden lo que es un sacrificio, una cesión, o un pacto, ni siquiera unas manos con callos por el trabajo. Ahora tienen manos de seda, torticeros  y basándose que aún no hay gobierno les hurtan la miserable subida de sus bien ganadas pensiones. Como antes mencioné con sangre, sudor y lágrimas levantaron un país en todas las áreas, sufrieron cuarenta años de dictadura y pasaron calamidades, a veces insufribles, por las desgracias físicas que padecían sus familias, por las carencias sanitarias y alimentarias y reciben este pago, se les niega el pan y la sal y si dan esa miseria de subida no debe ser aceptada, bajo ningún concepto, y tampoco otras elecciones, y según me han comunicado, se va a formar un partido de pensionistas y como estamos hartos, no hay peor enemigo que un león herido y se ganarán son diez millones de votantes a un mismo partido y hay que sumar más por descontentos de todos los partidos por su nefasta gestión en las dos últimas elecciones.

Esto tiene que terminar y el Partido de los Pensionistas en Acción, es la solución, estoy de acuerdo, porque son los héroes del cuento que es este país y tiene que finalizar ya. Y este partido puede poner cordura, orden y soluciones, si no ocurriese así esto se irá al carajo, más temprano que tarde y ojo a los militares que están sobradamente preparados, y con los  meninges hinchados a punto de explosionar y así echar otros cuarenta años de oscuridad, esto que ocurre en la actualidad ya se está pareciendo demasiado cuando hubo el otro alzamiento Nacional, y que dios nos coja confesados, el único que puede solucionar este desaguisado, es el partido novedoso el de los pensionistas cabreados. Salvaron el país una vez y ahora los mismos, nos toca una nueva unidad de salvación. Que país, dios mío, qué país, no tiene remedio. Es un país de pandereta. Un saludo amigos, seguiremos con esto. Saúde e Terra.

País de pandereta

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