Silencio de corderos

Amigos: “Cuando nadie te quiera, cuando todos te olviden, volverás al camino donde yo me quede” (Anónimo).  “Cada vez que un hombre en el mundo es encadenado,  nosotros, todos, estamos encadenados a él”. “La libertad debe ser para todos o para nadie”. (Albert Camus).  Siempre más de lo mismo. Cada, cuatro años, depende para qué institución, los corderos eligen al que lo va a cocinar bien calentito. Manda huevos. Y los corderos, se reúnen todos juntos, como las muñecas de Famosa en el Portal. Obedientes, silenciosos, se arrastran a la voz de sus amos. No estoy contra la democracia. Todo lo contrario. Precisamente porque me gusta la libertad, porque me gusta que las opiniones sean escuchadas sin censuras previas, porque exista una verdadera igualdad de derechos, y que sea el pueblo con plena libertad de decisión, quien elija sus representantes. Pero es que no acertamos una, ni una.
Los más sofisticados roba gallinas del país se han paseado con nuestros votos, nuestros sueldos, nuestros enfermos, nuestros hijos, nuestros ancianos, y nuestros derechos llevándolos de viaje a las Islas Caimán, y otros paraísos de la indecencia, mientras y al mismo tiempo aumentaba la cifra de votantes ovinos en una casa, que se llama INEM. Desahucio tras desahucio, dejando a miles y miles de familias en la puñetera rúa del percebe. A miles de estudiantes sin becas universitarias, por pasarse dos céntimos en el baremo.
Mientras, los corderos se dirigen al portal con el sobre en la mano. Resulta que ni unos saben que van dirigidos, completamente programados, como robots, mediatizados, por infinidad de dádivas y favores, aquellos con el miedo en sus entrañas y los demás con el chip puesto y más que agotado por la sinrazón. Los que serán “elegidos”, se frotan las manos,  como simples mercaderes de lo ajeno. Y se ríen a espaldas de estos, a carcajada limpia.  Me aburre. Aquí eliges a uno y salen todos, como las gallinas del corral, no puedes elegir de manera individual, no hay cambios, listas abiertas y que salga el que más lo merezca, igual que la ley que favorece al que más votos tiene, cuando debería ser al contrario como mínimo,  llevamos 40 años siempre igual, coñe.
Claro mientras les vaya bien a unos cuantos que dirigen el circo este y que son los que llevan además el mando a distancia. Pues aquí paz y después gloria. Un servidor, no comulga con ruedas de molino, y hasta que  tengamos una verdadera democracia, en la que todos seamos iguales ante cualquier tipo de poder, no formaré parte de este circo. En este circo no entro. Seamos serios, para que nos sirve, un Parlamento, en el que se trata de todo, menos lo que importa al ciudadano, tienen a todos los trabajadores en la calle, Renfe, Bomberos, Funcionarios de cárceles, Policías , Astilleros, etc. Etc. y creo que ví al Pulgarcito y sus personajes también con pancartas, o lo tomas a cachondeo o ya es hora de tomar decisiones serias como pueblo. Entre el estamento judicial, que es el hazmerreír de Europa, los políticos en general, que aún lo son más, por no apoyarles y defenderles ante los ataques de advenedizos europeos, que no se acuerdan de su pasado reciente y nos vienen a dictar normas a nosotros, manda huevos. Siento vergüenza ajena, veo a ciudadanos zombis por las calles, desesperados por llevar de comer a sus hijos, sí, es verdad, en este país, no seamos más hipócritas aún, ya vale, mientras todo esto ocurre, vemos a los elegidos en el Congreso, a la gallinita ciega, haciendo el ridículo mas desesperante, tratando asuntos de partido pero sin ver ninguna solución al caos económico que tenemos encima. Aquí nadie dice nada, todos calladitos como corderos en silencio. Por lo tanto, no juego este partido, o café para todos o para nadie. Un saludo amigos. Saúde e Terra. 

Silencio de corderos

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