La desescalada infantil

Ha llegado el día. Los más pequeños son los primeros que se han ganado el derecho de volver a salir con cierta normalidad, siempre teniendo en cuenta lo poco normal de esta situación. Han sido y son merecedores del reconocimiento de los mayores. Nos han enseñado de todo lo que son capaces. Han sido responsables hasta cuando no entendían por qué se tenían que quedar “castigados” sin parque y sin calle si no habían hecho nada malo. Son ellos los auténticos héroes y protagonistas del día, de la semana y quizás de la cuarentena. Vaya desde aquí mi aplauso y mi felicitación para ellos y sus madres y padres.

Lo de la gestión política de esta desescalada infantil ya es otro cantar. Pasará a la historia de este país como el gran divorcio entre los partidos y ministros que conforman “desgobierno” de España. El martes vivimos con estupor y vergüenza nacional el anuncio y desmentido de las medidas sobre la salida de las niñas y los niños después de seis semanas confinados. Los gobernantes sacaron a pasear lo peor de un bipartito. Ni socialistas ni unidas. Ni tampoco “pueden” con esto. La falta de diálogo, de una pauta, una hoja de ruta clara es abrumadora y sonrojante… Es el colmo de la “no gestión” ante una crisis. Es evidente que están desbordados y que esto les va grande. Pero también es cierto que no se pueden parapetar en los técnicos para todos los errores políticos y luego querer colgarse medallas, aunque no les correspondan…

Fue Alberto Núñez Feijóo el primero que puso encima de la mesa la defensa de la salida de los niños. Algunos le criticaron. Otros pensaron que era un brindis al sol. Poco después tuvo que salir Sánchez, a rebufo, a reconocer que en esta esquinita mágica de España volvíamos a tener razón. Otra vez adelantándonos en poner el foco en lo necesario. Otra vez centrados en la gestión y no en las cortinas de humo. Otra vez pensando en las personas. 

En Vilagarcía hemos pedido, con el mejor talante posible, que el alcalde mande intensificar las labores de limpieza y desinfección del mobiliario urbano ahora que todos los pequeños saldrán a diario. Se nos ha negado porque “ya se está haciendo”. No dudo de que el personal de la concesionaria esté cumpliendo rigurosamente con su labor. Vaya para ellos mi reconocimiento por ser parte del ejército de héroes que están al pie del cañón en primera línea para protegernos diariamente. Lo que se pide es una batida extra ante una situación nueva (la salida de miles de niños) en un momento excepcional. Es la negativa habitual y sistemática de este gobierno local a todo lo propuesto por el Partido Popular aun cuando saben que tenemos razón. Pues les guste o no que lo digamos, Vilagarcía está a la cola de la comarca y fatal situada en el ránking de la provincia en cuanto a medidas de protección se refiere y lo seguiremos diciendo mientras no cambie la postura municipal. Ellos lo saben, por eso se ofenden y no admiten que demandemos algo tan básico en estos momentos como la protección. Ni una mísera mascarilla. Cero.

Insisto en que hoy los protagonistas son esos “locos bajitos” que decía Serrat. Desde aquí me sumo a la petición de responsabilidad de los papás y mamás, que seguro que lo tienen claro, de multiplicar las precauciones y minimizar al máximo las situaciones de riesgo. Confiamos en que los que han convivido todas estas semanas bajo el mismo techo sigan haciendo magia a cielo abierto. Espero que la vitamina D que nos active el sol, logre que recuperen niveles de felicidad pre-cuarentena. Los parques seguirán cerrados pero la necesidad de pisar la calle, correr y saltar al aire libre está más viva que nunca. Disfrutad y sed responsables. Ya queda menos.

La desescalada infantil

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