Las oportunidades perdidas

Llevamos cinco semanas que parecen cinco vidas recluidos en casa, un período que nos ha permitido hacer de todo, especialmente pensar. Mientras medio país va a trabajar con el miedo metido en el cuerpo envidiando al otro medio por tener que permanecer en casa, nos acostumbramos a horrorizarnos a diario con cifras que hoy nos parecen buenas noticias cuando realmente siguen siendo dramas.
La política vive siempre en el ojo del huracán porque tiene el don de mejorar o empeorar la vida de las personas, que no es poco. En este período hemos visto políticos haciendo políticas de todo tipo. Hay quien ha decidido ser escrupulosamente responsable quitándose la camiseta de su partido para ponerse el uniforme de país, enterrando el hacha de guerra para ofrecer dos manos y una cabeza pensante para salir antes y salir mejor de esta pandemia. Y como siempre, hay quien ha querido dar mítines encubiertos, empleado burdas artimañas y mentido o falseado datos, difundido bulos ... que es lo que hacen habitualmente, y también en tiempos de retirada doméstica.
Personalmente me siento identificada, representada y orgullosa de mis compañeros de partido en Galicia. El Presidente Feijóo es el de todos los gallegos y las gallegas y lo está demostrando ahora más que nunca, como debe ser. Y es que a las personas se las conoce mejor en tiempos difíciles. Desde el minuto 1 de esta crisis, e incluso antes, se ha volcado en buscar soluciones y no en criticar ni en sacar rédito político, dando ejemplo de gestión, humanidad y transparencia. Otros no pueden decir lo mismo. 

En Vilagarcía, después de 5 semanas de un gobierno local desaparecido para la ciudadanía y para la oposición, tuvo que ser el PP, como siempre, quien propusiera un grupo de trabajo para aportar ideas y reclamar soluciones. Se convocó una primera reunión de ese grupo y la portavoz del PP fue con una batería de propuestas bajo el brazo para mejorar la vida de las personas en los malos tiempos que se nos avecinan pero también a escuchar al “mando único” local las medidas adoptadas hasta ahora y sus planes para proteger a la población. La verdad es que, viendo la rueda de prensa del alcalde posterior a esa reunión, decepciona bastante tanto en el fondo como en la forma. Resumiendo: mucho ruido y pocas mascarillas… “Que lo están viendo… que lo van a mirar… que van a encargar un estudio... que si no hay dinero…” y digo yo: ¿El gobierno que lo primero que hizo fue subirse el sueldo un 10% no tiene dinero para mascarillas cuando toda la comarca y media España llevan días repartiendo material de protección para los vecinos…? ¿Que 5 semanas después van a encargar un estudio? Vaya con el gobierno socialista de la mayoría absoluta.

Hemos puesto encima de la mesa la necesidad del reparto inmediato de mascarillas, guantes, pantallas, mamparas y cualquier otro tipo de material para las familias y para los comercios, el asesoramiento de los autónomos y pymes, la protección del sector productivo local y un gesto, un recuerdo para las víctimas y sus familiares… No puedo evitar que me choque que algunos sean tan proactivos para protestar fletando autobuses y pancartas sobre supuestos recortes que se ha demostrado que eran más un slogan que una realidad, y tan poco sensibles ante la mayor pandemia del siglo y sus efectos…

Nos han pedido calma y la hemos tenido. Nos han pedido lealtad y hemos redefinido el término a lo grande. Nos han pedido aportaciones y hemos presentado un paquete de medidas. Lo malo es cuando se comparan gestos. Ahí hay gestores como Feijóo, que salen reforzados y oposiciones que hacen aguas como la del señor Caballero. También hay gestiones fake como la de Sánchez/Iglesias y oposiciones que dan lecciones, como la de este partido en esta ciudad. Eso no tiene precio. Para todo lo demás: diálogo, transparencia y mano tendida, que aquí estamos. 

Las oportunidades perdidas

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