Sí a la prisión permanente revisable

Estos días se está hablando largo y tendido sobre la “PPR”, la figura jurídica de la Prisión Permanente Revisable. En algunos foros, en mi opinión,  con más acierto que en otros, pero está claro que es uno de los temas del momento. El PP de Vilagarcía de Arousa no es conocido precisamente por llevar a pleno asuntos que no son estrictamente de calado local (otros es a lo que se dedican, y si puede ser para intentar desgastar a la Xunta o al Gobierno central, en definitiva, al PP, mejor). Pero en este caso entendemos que está más que justificado, porque la sociedad lo demanda a gritos, y la de Vilagarcía también.
Mi respuesta es “SÍ” a la pregunta de si debemos mantener la PPR en vigor, tal y como hacen las demás grandes potencias europeas. Es una herramienta excepcional para aquellos casos que sean excepcionales. Se trata de que el sistema judicial, los tribunales, tengan una opción más en sus manos para que, dentro de un juicio justo con todas las garantías procesales, se evalúe si el preso, que probablemente haya ocupado portadas y abierto informativos en radios y teles, está listo o no para reinsertarse en la sociedad. Si está arrepentido, si ha corregido su conducta y si no hay riesgo para reincidir, adelante, a ser mejor persona y mejor ciudadano que antes de pisar la cárcel. Ahora, si un equipo multidisciplinar cualificado evidencia, que el tiempo en prisión no le ha servido para nada, yo preferiría que no pueda volver a pasear tan ricamente por las mismas calles donde años antes escribió su nombre en las crónicas negras de España.
Durante el último pleno he escuchado argumentos de lo más peregrino, de lo más superficial y de lo más enrevesado para intentar justificar lo injustificable. Descubrí que hay grandes expertos en Derecho Penal e incluso en Derecho Internacional que saben más de la materia que el propio Tribunal Constitucional. Algunos debatieron de “cadenas perpetuas” cuando el título de la discusión era “revisable” y lo único que no querían era la foto que se les ha sacado levantando la mano para proteger a la figura del asesino en serie condenado o del violador reincidente confeso y no de las víctimas y sus familias.
Prefiero pensar que fuimos los únicos que dijimos y votamos lo que creemos. Que fuimos los únicos que compartimos el sentir de la población española y que no tuvimos que votar en contra de nuestros principios. Prefiero creer que sin los micrófonos y las cámaras opinan como nosotros y que simplemente utilizan la política para atacar sin piedad al Gobierno del PP, aunque a quien dañan es a lo más profundo y lo más valioso de la sociedad: las personas que la conformamos.
Sigo dándole vueltas a la cabeza de si serían capaces de comportarse como se comportaron si en la bancada del salón de plenos estuviesen los familiares de Diana, de Mariluz o de Sonia… supongo que no. Pero en política hay que ser valientes y honrados y en los temas de altura, hay que estar a la altura. Y la izquierda de Vilagarcía, no lo ha estado (otra vez).
Lo dije en pleno y lo diré siempre: Prefiero quedarme sola contra los partidos de la oposición y el gobierno local pero con el respaldo del 80% de la sociedad española, porque estoy convencida de que me respalda la lógica, la experiencia y la opinión pública. Ahora algunos saldrán a la palestra para dar lecciones de Derecho con el único objetivo de querer hacer daño al PP. Allá ellos. Yo solo quería hoy explicar mi punto de vista y lanzar una pregunta al aire: ¿De verdad aprueban que un/a asesino/a confeso/a salga a la calle sin arrepentirse y sin haber logrado el objetivo de su reeducación con el riesgo, en algunos casos más que probable, de que vuelva a reincidir agravando su negra lista de víctimas? Sinceramente pienso que esto es  defender lo indefendible. No sé qué problema tienen en la “izquierda” con los “derechos” y sobre todo con el más fundamental: el de poder vivir con tranquilidad. Eso sí es un Derecho Humano.

Sí a la prisión permanente revisable

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