El PXOM en un cajón (desastre)

ada noticia que sale publicada en referencia al PXOM de Vilagarcía supone un duro golpe a las esperanzas de miles de vilagarcianos de tener, tras muchos años, un nuevo plan de ordenación. No seré yo la que diga que sacar adelante un documento de este calibre, llamado a marcar las directrices urbanísticas de los próximos 25 o 30 años, sea pan comido. Pero hay que trabajarlo y queda claro que no se está haciendo.
Durante mucho tiempo hemos escuchado cómo los que ahora se sientan en Alcaldía minusvaloraban el trabajo realizado por el anterior equipo, tanto el político del PP como el técnico del Concello. Qué duro! Sobre todo porque no se correspondía con la realidad. Y más duro aún cuando algunos de los protagonistas principales de la historia estuvieron implicados en aquella batalla, como el propio Alberto Varela, que era entonces asesor jurídico de Urbanismo y ahora se queja de “mala suerte” o “problemas sobrevenidos”.
Se mintió y se jugó con la dedicación de mucha gente por el mero hecho de querer desgastar al gobierno del PP, porque de aportaciones y soluciones desde la oposición: Cero. Ninguna. Nada. Ojalá…
Y pasó el tiempo. Y cambiaron las cosas. Y el PSOE en Ravella cogió mucho trabajo adelantado. Y no le explotó un conflicto como el de Lantero (como nos ocurrió a nosotros en gobierno), que sí suponía el atasco definitivo entonces. Ahora, por suerte, la situación ha cambiado como del día a la noche. Y siguieron diciendo que ellos, el PSOE, sí lo sacarían adelante, que era poco menos que un juego de niños y hasta pusieron fecha (ya incumplida) en junio de 2017… pero la realidad y la verdad son muy tozudas.
Me fascina, eso sí, la capacidad de no asumir las culpas de este gobierno socialista. Siempre buscando un tercero al que cargárselas para que la gente no piense que lo que parece verdad, es la verdad. El gran problema del PXOM de Vilagarcía no es la aparición de un grupo inversor chino, como apuntan. No se engañen. El problema, el de verdad, el que duele y preocupa, es que desde el pasado mes de junio hasta que Diario de Arousa destapó el escándalo, el alcalde y sus compañeros ocultaron lo que estaba pasando. Eso es lo grave. Felicidades al periodismo de investigación que le ha dado un vuelco a la política municipal, que poco a poco va cambiando, poniendo a cada uno en su lugar y quitando alguna que otra careta en pleno Halloween.
Miren, haber acusado tantas veces en falso de que el anterior gobierno dejó el PXOM “en un cajón”, además de falso es caprichosamente revelador. Será que en vez de una acusación infundada mirando por el retrovisor, era una premonición de los socialistas de lo que estaría pasando en este ecuador del mandato, o más bien una confesión velada de la pésima gestión del documento clave, en el área clave del alcalde: el Urbanismo.
Me duele por los vilagarcianos que asisten medio alucinados, medio cabreados, a cómo su gobierno le miente y le oculta algo tan delicado. Me duele porque la falta de transparencia y de diálogo sean el caballo de batalla en el que alguno se sube todas las mañanas para gobernar, pero en el fondo me alegro por el cajón de Alcaldía, que por fin tiene lo que tantas veces le acusaron de tener (el PXOM) y aún no había tenido el placer de conocer.
En resumen, el principal grupo de la oposición y que fue gobierno, se muestra especialmente preocupado por la deriva en este tema en concreto, pero de todos en general, porque se están vulnerando principios básicos del respeto político. El PXOM tiene pinta de que no va a ver la luz este mandato. No me corresponde a mí decirlo, pero quien lo tendría que decir, calla y busca excusas. Mal ha empezado el tema y temo que acabe peor. Sin duda está llamado a ser el gran fracaso del alcalde y exasesor de Urbanismo. Quizás la raíz del problema viene de lejos… El peor enemigo es la mentira y el calendario… de eso saben bastante en Ravella últimamente, que han convertido los cajones en sus mesas de escritorio y están hechos un desastre de tantos temas paralizados que acumulan.