Varela y la “Era del Hormigón”

Todo apunta a que el próximo dolor de cabeza comunitario de los vilagarcianos será Plaza de Independencia. De los creadores de grandes fiascos como: “Llevo 3 años y la Plaza de España está peor que nunca” y de “Plaza de Galicia es ahora un peligro y una ducha de chorros”, llega… “Nos vamos a gastar medio millón de euros porque queremos cortar una cinta antes de las elecciones”. Esto de las grandes estrellas y sus arrebatos de querer pasar a la historia a base de caprichos hechos de hormigón y acero cortén es increíble…
Aquí, en Vilagarcía, vamos a recolección de firmas ciudadanas en contra de Varela por anuncio. El “run run” de los primeros años se ha convertido ya en una orquesta sinfónica de quejas, malestar e incredulidad. No hay ni un solo proyecto que sopesen que no levante ampollas en la ciudadanía. Y lo peor es que no escuchan. A nadie.
Los que llevamos paseando por esta plaza toda la vida realmente no entendemos cuál es la prisa y la prioridad de este gobierno para que tengamos que invertir MEDIO MILLÓN DE EUROS. Sí. Han leído bien. Un cuarto de millón en pitos y otro cuarto de millón en flautas, más o menos. Y por encima de todo, una gran capa de hormigón. A este paso, a una ya se le antoja pensar en invertir en este material porque parece que es el único existente en el planeta. Será eso…
 Y una vez más, el Partido Socialista se convierte en el Partido Centrista. ¿Porque practica políticas de centro? No. Porque solo invierte en el corazón de la ciudad. Al resto de los casi 40.000 que convivimos aquí no nos da importancia, nos tiene a menos. Que somos de segunda, o de tercera división, vamos. No hace falta hablar de impuestos, como el IBI del rural, porque nos sigue escociendo el bolsillo del calambrazo que nos ha pegado este alcalde para, supongo, pagar estas obras “tan necesarias, tan urgentes y tan demandadas” (entiéndase el sarcasmo).
 Varela vive en la “Era del Hormigón”. El regidor que ha partido la ciudad en dos: La parte buena es Plaza de España, Plaza de Independencia y Plaza de Galicia. El resto… el resto es como la estepa rusa para él. Ni existe ni le importa. Le da igual. Mientras se pague, él seguirá pensando donde más hormigonar y poner césped sin riego para que se le muera.
 Es el arte de la destrucción por la destrucción. Destrucción de los nervios al volante porque ahora hay que recorrer más kilómetros y hacerlo en caravanas. Destrucción de materiales nobles para imponer la dictadura de la hormigonera. Y destrucción del patrimonio. ¿Recuerdan los bancos de Ravella, que le costó la cabeza a cierto concejal socialista?. ¿Recuerdan las losas de Padre Feijóo, que ahora están cortadas y transformadas en un banco que no se puede usar porque la fuente echa por fuera?. ¿Recuerdan las luces del obelisco, aunque ahora esté a oscuras?... Pues eso, que para destruir nuestros recuerdos son los primeros. Y para destrozar la fuente de la Independencia montan un lío que afectará a dos tercios de plaza… un quiero y no puedo pero que nos atará de pies y manos para el futuro. Supongo que no quedan ya muchas luces en el PSOE y me temo que no todas se las ha llevado Caballero para retar a los alcaldes de Tokio y Nueva York por el encendido navideño…
 Este gobierno lleva tiempo dando síntomas de decaimiento, de falta de criterio y ahora tiene fiebre. Fiebre electoral, concretamente. Le vamos a recetar reposo (que lo de los brazos cruzados se les da bien), dejar la caja fuerte de Ravella tranquila para que no vuelvan a aparecer deudas por valor de mil millones de pesetas como la última vez que gobernó el bipartito y sobre todo, respeto. Por los vecinos y vecinas de Vilagarcía, lo primero. Por la coherencia y la lógica lo segundo. Y por la ciudad, que ha de estar siempre por encima de la sed de egocentrismo que tienen algunos. Ya falta menos, que todo el mundo esté tranquilo…

Varela y la “Era del Hormigón”

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