El “New York Times” echa una mano (al cuello)

Cada vez que esa vieja dama gris, “The New York Times”, habla de España, es para echarnos una mano como país. Una mano al cuello, por supuesto. La última ha sido un reportaje en torno al tema siguiente: “Mallorca tiene fuertes vínculos con la Monarquía española (se refiere a las estancias veraniegas en Marivent); entonces ¿por qué votan abolirla?”. Me precipité sobre el trabajo. Resulta que se basaba en una “encuesta”, informal y sin censo, realizada en Valldemosa, localidad de dos mil habitantes donde don Juan Carlos I tiene el título de alcalde honorario. 

El resultado de la encuesta, realizada a 123 personas, arrojó un saldo a favor de noventa y siete votos afirmativos a la pregunta de si debería abolirse la Monarquía. Gran trabajo demoscópico. E increíble que el NYT, un diario al que sigo respetando pese a todo, caiga en este tipo de maniobras, más bien sucias y bien utilizadas en las últimas horas por los medios más rabiosamente “indepes” en Cataluña... y en Baleares, cuya clase política es de toma pan y moja.

Esta manipulación sirve para que alguno de esos digitales que se jactan de su apoyo cerrado al secesionismo titule: “‘The New York Times’ confirma el ocaso de la Monarquía española”. Y tan frescos. Así que aquí mucho criticar a Tezanos, que, por cierto, mañana nos dará los resultados de una macro encuesta de 16.000 muestras y, en cambio, se deja pasar como si tal cosa, reverenciosos ante un “Times”, que ya nos ha hecho más de una, este agravio a cualquier objetividad periodística. 

Y es que en campaña, todo aprovecha a los que arriman cualquier ascua a su sardina. ¿Cuál es la sardina que hace que el NYT abrase su propia credibilidad, entre los que tienen alguna noción sobre lo que debe ser una encuesta? Pues eso: que la campaña sigue, entre espionajes a candidatos, proyecciones fantasmas en la plaza Mayor de Madrid, chóferes de Bárcenas que se nos han vuelto algo ladronzuelos, amenazas soterradas de Villarejo... que alguien pare este tiovivo, porque algunos queremos bajarnos.

El “New York Times” echa una mano (al cuello)

Te puede interesar