EL DRAGADO DE LA RÍA DEL BURGO

El dragado de la ría del Burgo está previsto hacerlo para la próxima legislatura política, quizás a modo de preámbulo anticipado de la campaña electoral que se avecina, lo que dejaría solucionado su futuro, contando con la buena voluntad de los políticos en cumplir y asumir los errores históricos con dicha ría, la cual ante la desidia de todos los ayuntamientos que conforman su ribera y la Xunta, como responsable último, estiman llegada la hora de hacer cumplir con la necesidad de regenerar a la maltratada ría del Burgo.
De modo que los alcaldes de Coruña, Cambre, Culleredo y Oleiros tendrán que hacer llegar la necesidad de ponerse manos a la obra, obligando a la administración central, para que, por medio de Fomento, haga llegar los medios económicos y técnicos precisos para proceder a su limpieza ambiental, logrando con ello la ansiada recuperación, lo que supondrá extraer unos 420.000 metros cúbicos de lodos, que se han ido acumulando durante muchos años de vertidos en una extensión que se aproxima al millón de metros cuadrados de terreno.
Su contaminación sería durante mucho tiempo una lucha constante por parte de la Cofradía de Mariscadores, pero nunca logró hacer entender a los responsables de que se invirtiese en el saneamiento de esta enfermiza ría. De modo que las inversiones ahora tienen que ser cuantiosas, dado el gran volumen de lodos acumulados en más de 50 años y sin ningún proyecto anterior llevado a cabo, ahora toca limpiarla a fondo sin más demora y la administración tiene que comprometerse firmemente a realizar de una vez por todas el saneamiento definitivo.
Esto no solo debe dar una mejor imagen a la ría, sino que los mariscadores lo agradecerán, porque se sustentan en sus trabajos y pueden poner en valor la riqueza de la propia ría con nuevas inversiones y otros mariscadores que se sumen a un proyecto de futuro, logrando con ello aumentar la carga de trabajo de todos ellos y pasando a ser también unos importantes contribuyentes. Por ello es tan necesario regenerar toda su extensión más pronto que tarde.
Su coste se estima que puede rondar los 25 o 35 millones de euros, una cifra asumible para un resultado económico posterior mucho más rentable y productivo, así como del mayor número de mariscadores que se instalen a trabajar y comercializar los productos ganados con sudor a la propia ría una vez esté en condiciones.

EL DRAGADO DE LA RÍA DEL BURGO

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