El Sambenito del jubilado

o se trata de invocar a ningún santo del santoral, para hablar de un tema espinoso y recurrente cada poco tiempo, ya que con harta frecuencia nuestros políticos sacar a colación la situación de nuestros pensionistas, como si fuesen ellos los culpables de esta caótica situación económica que asola el país, cuando es la parte externa del propio problema. Que se desgañita entre peleas de unos y otros políticamente, pero sin resolver nada de los males que se soportan, para ellos, los jubilados ganan mucho, quizás demasiado y por encima cobran después de una vida de trabajo, pensiones paupérrimas, en numerosos casos, que apenas dan para ir malviviendo, quisiera que cualquier político hiciese los milagros de un pensionista y se arreglasen con poco más de los 600 euros, a mil o los mil y pico, que son mayoría en nuestra querida España.
El problema no es el número de pensionistas que tiene este país, ni lo que cobran tampoco, esto es un artificio de culpar a los demás y evitar devanarse los sesos buscando soluciones, la cual, está en la mano de los políticos, con sueldos estratosféricos y prebendas privilegiadas, que no tiene el pobre pensionista, lo que sobran en este país son políticos bien pagados, con su cohorte de personal de confianza y asesores, junto con las demás bendiciones partidistas, como es cobrar una pensión por cada servicio prestado públicamente, en muchos casos con resultados inciertos, pero sea cual sea su capacidad, siempre perciben su soldada y no renuncian a nada de lo que les corresponde por ley aprobada para el círculo que les rodea, siempre privilegiados, con respecto al resto de la ciudadanía.
De modo que hay que añadir a ello, el número desorbitado de funcionarios que existen en todas las administraciones de este país, estatal, autonómica, local, provincial y demás cuerpos y instituciones que conforman el conglomerado de esta clase pública al “servicio de pueblo”. En muchos casos con duplicidad, no quiero que se interprete mal, pero más de uno sabrá que los jubilados no tienen culpa alguna, que los regidores de esta España nuestra, se suban el sueldo a su libre antojo, cada vez que se celebra un pleno al inicio de la legislatura, con subidas salariales que son escandalosas y ningún dirigente político se ruboriza de ello, aunque al pueblo le indigne esta forma de actuar de nuestros políticos.
Así las cosas, conviene recordar a nuestros políticos, que los pensionistas españoles, ya tienen bastante con lo suyo, que es ir tirando malamente y llegar a fin de mes, si se puede, que en muchos casos, ni eso, en estos momentos los jubilados hacen números y no les salen las cuentas, es decir, que viven de milagro, del que hacen cada día para poder subsistir honradamente y pasar el día lo más digno que les sea posible. Pero nuestros políticos llevan una vida de lujo y sin agobios, la diferencia está en el salario, esa es la cuestión, unos por la supervivencia y otros por exceso, encima se culpa al pensionista por inercia recurrente, es un Sambenito que llevan nuestros agobiados jubilados, por la incapacidad política de no hallar una solución a los problemas de este país y ocultar los mismos bajo esta recurrencia absurda. Ningún país, culpa a sus pensionistas, pero claro “España, es diferente hasta en esto. 

El Sambenito del jubilado

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