La alcaldesa coruñesa

uestra alcaldesa parece que se explica más de lo que puede hacer, de momento solo se le conoce un hecho puntual que hizo firme tan pronto asumió la Alcaldía, la subida del salario casi el doble de lo que cobraba su anterior inquilino al frente del Palacio. Vistas así las cosas, no cesa de hablar de todo lo que pretende hacer en su mandato y las noticias salen por doquier, pero no se ven hechos consumados de lo que dice y hace, una cosa es prometer y otra dar trigo, y el grano no se ve por ningún lado.
La lista de promesas que dice se propone hacer, es larga, quizás muy larga, pero a la fecha no se ve actividad alguna de todo lo susodicho, además tampoco da plazos y como se van a efectuar las obras pendientes que tiene en cartera, todos los coruñeses saben la noticia, pero falta el desarrollo de cómo se llevará a efecto y cuando será la fecha en la que se decida hacer las cosas, los ciudadanos se cansan de promesas y quieren algo tangible, ver realidad lo que se lleva sin hacer mucho tiempo, tanto que algunos se olvidan de todo lo dicho, porque si lo dije ya no me acuerdo.
Empecemos por una de las primeras promesas que a la fecha aún sigue en el baúl del olvido, en la anterior corporación se hablaba mucho del tema, y se le daba, muchas vueltas. Para no hacer nada. Me refiero al centro de salud del barrio de la Falperra, con la llegada de la alcaldesa, hizo la promesa de llevar la obra a dar una solución inmediata a las necesidades del barrio y todavía no se hizo nada en concreto, eso sí, se dejó de hablar del tema y pasó de hablar mucho de él, al olvido más absoluto, cuando se afirmó que estaba todo listo, diseñado y aprobado el presupuesto y no se hizo, será ahora el momento de hacer realidad aquel añorado deseo, de qué dicho barrio tenga por fin su centro de salud, que llevan esperando por el mismo la friolera de casi siete años, desde la mitad de la legislatura de la corporación del alcalde Negreira, quién prometió hacerlo en él siguiente mandato y con la llegada de la Marea a María Pita, todo quedó en agua de borrajas, ahora después de las nuevas elecciones, es momento de que la alcaldesa tome nota del asunto y se ponga de inmediato manos a la obra y hacer realidad el sueño de todo un gran barrio, tal como desean, de que sea un centro de salud y también plaza de abastos, para hacer del barrio un punto de partida importante en cuanto a su desarrollo económico y sanitario, ambas cosas precisan sus vecinos.
De modo que hablar está muy bien y reflejar el pensamiento ideario de lo que se pretende hacer también, pero debe ir acompañado de un plazo de inicio de obras a, la mayor brevedad posible, para que los ciudadanos sepan que sus necesidades se toman en serio y sus regidores toman conciencia de la verdadera razón de que las palabras que se dijeron y se acompañan de hechos tangibles. Solo así los vecinos, tendrán la seguridad de que su voto en las urnas ha valido para algo, de lo contrario los ciudadanos no se fiarán de las promesas por no ir acompañadas estas de los hechos que las contrastan, solo la palabrería no es suficiente, se requiere seriedad en aquello que se dice para creer que es verdad.