Violencia contra la mujer

Con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, volvimos a ser testigos de historias de vida muy complejas de mujeres marcadas por la agresión y el maltrato que les generan graves consecuencias tanto físicas como psicológicas, constatando cómo la pandemia sanitaria provocada por el coronavirus está doblando o triplicando sus condiciones de vulnerabilidad y las de sus familias.

Un estudio reciente de Cáritas, en el que ha participado el programa Vagalume de Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela, publicado bajo el título “Las personas en situación de sin hogar acompañadas por Cáritas. Contexto en 2019 y durante el estado de alarma y la COVID-19”, constata que muchas de las más de 7.000 mujeres que viven sin techo o sin vivienda en España se ven en la calle tras haber sufrido situaciones de violencia machista.

La violencia contra la mujer es una lacra en la que las víctimas no tienen una edad, nacionalidad, nivel de estudios o condición económica preestablecidas. Cualquier mujer puede sufrirla y se presenta en múltiples formas: feminicidios, prostitución, explotación sexual y trata de personas con fines de explotación sexual, violencia intrafamiliar, matrimonios forzados, violencia sexual. Las víctimas de la violencia machista no son solamente las mujeres, también lo son sus hijos y las personas mayores que conviven en estos mismos núcleos familiares.

En todo este proceso, muy grave y que necesita soluciones muy urgentes, tenemos que enumerar que los problemas que se están detectando son los siguientes: Agravamiento de las dificultades económicas; retroceso en sus procesos de recuperación, y deterioro de su situación emocional.

Queda mucho camino por recorrer y los avances legislativos han sido un paso importante, pero no suficiente. Las medidas deben ir enfocadas no sólo hacia la atención y protección a las víctimas, sino en la prevención de dichas violencias.

Y no puedo terminar mi comentario sin hacer mención al incremento, muy preocupante, que se está produciendo en los últimos años relacionado con  la violencia entre los jóvenes y en las redes sociales.