Recortes en sanidad

Entre los derechos y deberes fundamentales recogidos en la Constitución figura el artículo 43, en el cual “se reconoce el derecho a la protección de la salud. Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medias preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios”.
La realidad, para muchos pacientes, es que la Constitución se ha quedado en papel mojado por culpa de las “políticas de recortes”, en la sanidad pública. Estos son los causantes del deterioro progresivo que causa daños, a diario, a los usuarios y contribuyen a la pérdida de la salud y la calidad de vida de muchos pacientes.
La mayoría de nuestros gobernantes no se cansan de repetir que se mejora la atención y se reducen los tiempos e espera para citas médicas y diagnóstico. Lo que viven muchos pacientes dice todo lo contrario. No es de recibo que una mujer acuda al servicio de urgencias por una “trombosis venosa”, le prescriban una consulta con un cirujano cardiovascular, para antes de un mes. Mientras tanto el Sergas le da cita para el 22 de noviembre, es decir, cuatro meses después.
Hay pocos ciudadanos que pongan en duda la necesidad de que era necesaria una cierta racionalización de la gestión y el gasto sanitario, pero no llegar a la situación de deterioro actual. España es uno de los países desarrollados que más ha recortado su gasto sanitario desde 2009, y la intervención en salud por habitante ya se encuentra por debajo de la media de la OCDE.

Recortes en sanidad

Te puede interesar