De balances y otras pruebas

Son las fechas indicadas para echar la vista atrás y hacer el balance, o mejor la prueba del algodón, para establecer la diferencia entre las obras y las buenas razones. La verdad y la publicidad.
Así, de pronto, la noticia de que “la brecha salarial entre hombres y mujeres en Galicia llega a los cuatrocientos euros al mes. Cerca de un millón de gallegos no llega a los setecientos cincuenta euros al mes y entre salarios bajos, congelación de la renta y alza de los precios, la desigualdad se dispara. Sabemos quién “aprieta el gatillo” y quiénes son las víctimas.
La mejor prueba del algodón para, con la perspectiva que da el tiempo transcurrido desde su puesta en marcha, poner nota a la Ciudad de la Cultura, es que sus culpables se rinden y anuncian que su fracaso se cubrirá, no con otro mausoleo de granito de importación, sino con un jardín, pues, Feijóo dixit, “los gallegos no aceptarían un complejo suntuoso en un momento de recesión” Pero, hombre, ¿no le dijo Mariano que ya salimos del túnel, que no hay crisis?
Mientras nuestro Gobierno “saca pecho” publicitando cada día nuevas obras para la llegada de la Alta Velocidad, el tren entre Ferrol y A Coruña es un suplicio y ya, ay, nos anuncian remodelación en líneas de medio alcance y otras conexiones más necesarias que el AVE.
Mientras en Madrid tienen las redes buscando votos, los marineros gallegos temen que los recortes en el jurel, la merluza y la sardina dejen completamente vacías sus redes.
A la vez que en la Xunta publicitan la bonanza ¿? del Sergas, Sanidad tiene que disculparse por los retrasos en las urgencias que, según el sindicato de enfermería (Satse), son el resultado de la falta de medios y de personal.
Por su parte, la Coordinadora Antiprivatizcación da Sanidade Pública denuncia que tratan de desmantelar la pública y potenciar la privada. Pruebas hay de sobra y el balance que las sostiene elocuente.
Entre las luces y los villancicos, crecen los desahucios: en Vigo, este fin de semana, dos mujeres (cuyos ingresos son de 306 y 450 euros) se suman a la lista de desahuciados.
Al tiempo que Cristóbal Montoro retoca los presupuestos, luego del cuponazo que, según la presidenta del Parlamento, “le cayó” al PNV, en Galicia nuestros mandatarios, fieles a Mariano Rajoy, mantienen –firme el ademán– su fidelidad a Rajoy, enredado en Cataluña y seguro de sus súbditos. ¿Hacen falta más pruebas?

De balances y otras pruebas

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