Empieza el curso

Sus oráculos le señalan a Rajoy  los objetivos para esta campaña: Cataluña y el terrorismo. Una forma de explicarle que no se ocupe de muchas cosas a la vez, pues su capacidad es limitada. De terrorismo, entre medias verdades, alguna mentira y la policía patriótica, ya está el terreno embarrado. Y de corrupción, ni sabe ni contesta. Como le dijo la oposición: o es inepto o vende mentiras…
La ciudadanía le recuerda que la corrupción, el paro, los bajos salarios son las grandes preocupaciones para este curso. El problema es que nadie cree que un político, treinta y un años en la ejecutiva de su partido y que ha dirigido cuatro campañas electorales, muestre tal ignorancia.
De sobra conocido es el interés del presidente por las ligas (de fútbol, claro), con lo que se pierde la lectura, por ejemplo, que hace Daniel Innerarity –uno de los pensadores más influyentes– sobre las tensiones territoriales que, a su juicio, muestran que España es plurinacional, según explicó a “El Mundo” en una larga entrevista.
Asegura que “el artículo segundo de nuestra Constitución es más un deseo que una realidad, pues muchas de las decisiones que se aceptan no tienen origen en la soberanía, son fruto de tratados internacionales, de acuerdos firmados fuera de nuestras fronteras”.
En otro apartado señala que “en el Estado español hay elementos centralistas, autonómicos y confederales” poniendo como ejemplo al País Vasco y Navarra que ya se rigen, de facto por un principio confederal” y acaba con una reflexión: “Lo que está en jaque es el excesivo protagonismo que tienen los nacionalismo de Estado, pues Europa no está amenazada por Escocia o Cataluña, sino por el veto alemán a la unión bancaria, por la inmovilidad francesa o por el Brexit”.
Opiniones discutibles, sin duda, pero que tenían que estar en el debate y no escondidas entre la turba de descalificaciones y medias verdades.
Pero no puede soslayarse el terrible problema del paro, la rebaja de los servicios sociales y el aumento de las desigualdades: esa bonanza económica que nos repiten escondiendo las cifras brutales que aún se suceden: trabajadores que no llegan a final de mes, la precariedad laboral con el 60% de empleo a tiempo parcial; el incremento del precio de los alquileres (un 9,5% en los últimos meses) frente al 2% de los salarios y una inflación que ya supera ese dos por ciento. Y así empieza el curso.

Empieza el curso

Te puede interesar