Los hilillos del “Prestige”

En noviembre de 2002 la ciudadanía gallega se puso en pie ante la incompetencia de los gobernantes que convirtieron un accidente en una catástrofe ecológica…. Así se explica el hundimiento del “Prestige” (con una exposición titulada Mais Nunca Máis en el Palexco) al que Rajoy atribuyó unos hilillos de fuel y Trillo que había dejado playas esplendorosas. Y el drama vuelve a la actualidad al conocer que la Audiencia Provincial de A Coruña ordena pagar a los condenados por el “Prestige” 2,5 millones de euros según las cantidades fijadas en el fallo.

Por entonces se hablaba de mandar el barco al quinto pino, bombardearlo o, como compensación, Aznar- Vázquez dieron cuenta de la idea: crear un puerto exterior. Tan exterior como en punta Langosteira. Diecisiete años después la obra faraónica arrastra a la Autoridad Portuaria a una deuda de más de trescientos millones de euros al año por unos ingresos que no alcanzan el medio millón, lo que –según El Confidencial– devoró ya mil millones. Y nada hay de las promesas de Pemex –jaleadas y prometidas por Feijóo– ni de la china Beijing-3E, pues informes técnicos aseguran que los buques –en caso de olas de altura hasta veinte metros– que preocupa en Europa que descarta la financiación prometida a causa de los contratos presentados que son contrarios a la normativa europea.

No estará de más recordar que el negro futuro que se vaticina se debe a la frustrada operación urbanística por la venta de terrenos en los muelles. El caso es que la quiebra solo tiene una solución: que el Gobierno de Madrid condone la deuda como hizo en Valencia.

Así están las cosas poniendo negro sobre blanco un proyecto pintado a brochazos para tapar aquellos hilillos que hace diecisiete años pusieron en pie a miles de ciudadanos, no solo gallegos pues la solidaridad superó cualquier previsión, que salieron a la calle al grito de “Nunca maís” en aquella llamada “Marea da Dignidade” harta de padecer desastres como “Polycomander”, “Monte Urquiola”, “Erkovit”, “Andros Patria”, “Cason”, “Mar Egeo”…

La exposición “Crónica popular dun pobo en pé” es la historia, con fotografías y grabaciones con distintos interlocutores que llenaron las calles de Galicia, llegaron hasta Madrid, saltaron la frontera hasta llegar a Suiza, Alemania, Inglaterra, Francia, Portugal, etc. pues de ahí vinieron, miles de voluntarios, una marea de solidaridad, en apoyo de un pueblo que se sintió traicionado, abandonado, herido, que pidió que no se ocultara la verdad y que se depurasen responsabilidades. Y... ¡ustedes mismos!

Los hilillos del “Prestige”

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