MIREN A SU ALREDEDOR

Asu izquierda y a la derecha. Arriba y abajo. Lo pueden hacer en el bar, en el chollo o en la parroquia. Incluso sobre un mapa de España. Allá arriba, en el País Vasco, una empresa con miles de trabajadores se fue al “tacho”. Aquí, se encierran convecinos nuestros, pues le han robado su fábrica. En Valencia son miles los nuevos parados, después de que unos cuantos arruinaran la televisión y en Extremadura una fábrica con más de quinientos trabajadores echa la trapa tras  años de ganar dinero… el dueño.
Vale. Ahora repita el ejercicio desde el salón de su casa: en el piso de arriba ya no queda nadie con un trabajo. En la buhardilla la familia come cuando llega a tiempo a los comedores sociales y en el bajo la señora Dolores tiene que escoger entre comprar la medicina o la cena. Enfrente, puerta con puerta, su cuñado espera de la administración la  subvención aprobada en la Ley de Ayuda a la Dependencia.
En su propia casa, la “niña” con una carrera, dos idiomas y un “master” cobra al mes cuatrocientos euros en una tienda de la esquina y su hermano se quedó sin beca.
Ahora, fíjese en la tele, donde la número dos del PP, Dolores Cospedal, hace el juego de las sillas con la complicidad de sus correligionarios, a quienes les pide que miren a su derecha, a su izquierda para encontrar a los suyos. A la familia.
Y los encuentra en las diputaciones de A Coruña y Ourense. Cientos de asesores bien pagados. En Valencia son los imputados en el caso Gürtel con asiento en el Parlamento. En Galicia, los cien asesores  más (llamados pa-ke-están o paquistaníes) en la Consellería de Educación, que recortó por otro lado “ducias” de profesores.
Y suma familia del “ppgalego” que reina en O Hórreo y no enseña, para ahorrar, los papeles del Sergas de aquella época en que navegaban juntos Alberto y Dorado… Y es que, ¿saben?, buscar esos papeles colapsaría la Consellería de Sanidad y en época de ahorro (el último invento es pagar a los sanitarios que gasten poco) no hay tiempo para eso ni para encontrar las facturas y recibos que denunció el “conseguidor” señor Crespo, antiguo secretario de Organización.
No es igual lo que tiene el PP a su alrededor y lo que nos encontramos usted y yo.

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