Money, money, money

inero, dinero, dinero. Dos millones de conciudadanos vieron engordar sus famélicos sueldos tras la decisión del gobierno previo pacto con los agentes sociales, en cincuenta euros al mes. 
El exministro socialista, Jordi Sevilla, renuncia al sueldo que le pagaba Red Eléctrica y que sumaba más de medio millón de euros al mes. El señor Sevilla se va y renuncia a la prevista indemnización. Dice que es por culpa del gobierno que quiere mandar en la empresa y ni lo niego ni lo juzgo. Solo me pregunta ¿Quién marca esos sueldos? ¿Quién elige esos privilegiados ¿ El gobierno, accionista prioritario con el 20% del accionariado, a quién debe defender?
Red Eléctrica Corporación es una multinacional. De origen español, y la Red Eléctrica Española supone el 93% de los ingresos de todo el grupo.
A Bankia, ya sabe la antigua caja “salvada” con el dinero de los contribuyentes gana tanto dinero que “le sale”. ¿A quién le corresponden esas ganancias? Dicen que fueron 24 los millones los que “posó” el ejecutivo y ahora se cuenta que discuten en el reparto de esos beneficios. Y, otra vez, parece ser que el Estado es quien tiene la mayor participación. En el debate entra una vieja petición de la izquierda: banca pública, regulación financiera y eliminación de los paraísos fiscales.
El Consejo Nacional de la Resistencia Iraní, que hasta 2012 figuraba en la lista de grupos terroristas, abonó 65.000 euros en 2014, a los diputados Abascal y Espinosa de los Monteros, líderes de Vox, según publica El País.
Y este periódico, El Ideal, anuncia la visita a Galicia de un alto ejecutivo de la ONU que ya se preguntó cómo la quinta economía de la UE, España, tenga unos niveles de pobreza (un 25%) tan altos y se preguntaba ¿quién se benefició y quién se quedó atrás? La respuesta aquí la conocemos todos: una política exigente con los débiles y lasa con los fuertes. Este es el epitafio de los años negros de los recortes. Philip Alston destacó que el nuevo Gobierno “se ha comprometido a mejorar el bienestar económico y social de la población”. 
Quedamos a la espera de su informe sobre Galicia, donde mantendrá contactos con migrantes trabajadores del agro, del trabajo doméstico y responsables de las ONG que ayudan a las personas vulnerables. Informe que será presentado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra en el mes de junio del presente año. Crucemos los dedos. Ah: el dinero no hace la felicidad, pero ayuda.