¿Noticias justas?

Acaten, acepten la penúltima de sus señorías togadas: el Constitucional avala el despido por baja laboral, incluso cuando está justificada. O sea si usted tiene una gripe de caballo y el médico le recomienda cama o casa, por su bien y el de sus compañeros, no sea que se pongan malitos, va  el jefe, y por la libertad de empresa y en  defensa de la productividad, le echa a la puñetera rúa y, como ya saben todos,  los magistrados dicen amén. 

Recordemos que sus señorías no pueden hablar de publicidad cuando tras TRES MIL OCHOCIENTOS DIAS no fueron capaces aún de dictar una sentencia en el caso del aborto. Rechazo social de la ciudadanía –que acata, que otra cosa puede hacer– a la decisión del tribunal  en el caso de la manada de Manresa, acusados de violar a una menor, despachar la sentencia con “abusos”.
Cierto que el legislativo tiene mucho que ver por no resolver con leyes casos que causan alarma e indignación. En ese capítulo entra la Reforma Laboral que ahora padecemos y que el candidato Sánchez ahora solo quiere “arreglar” y no derogar.

No tiene nada que ver pero el Supremo anula la condena por desobediencia a Atutxa, expresidente del Parlamento vasco, tas un tirón de orejas llegado desde Estrasburgo “que consideró que el juicio no fue justo”. 

Uno de los problemas de este magnífico país –resistimos a pesar de todo– es la desigualdad ante Hacienda. Llega el asunto a tal nivel que los interventores del Estado están desbordados por falta de personal para investigar caso de corrupción y así lo reconocen en un informe para el juzgado de la Audiencia Nacional que investiga el caso Púnica. Tengan en cuenta que los informes de estos técnicos de Hacienda han sido claves en casos como Acuamed o Lezo, que implicaban al PP.

Sobre el caso Púnica –un sumario que retrata una red criminal con contratos por millones de euros, El País, (28 de julio de 2015) revela el compadreo de dos jueces de Madrid con quien fuera el hombre fuerte de la Comunidad y Consejero de Justicia, según charlas captadas por la Guardia Civil. 

Como la Justicia es una de las cuatro virtudes cardinales que consiste en arreglarse a la suprema justicia y voluntad de Dios (según el diccionario) insisto en acatar todas las decisiones judiciales y a la vez pedir  que a  doña Justicia le caiga la venda que  tapa su visión.

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