Paisaje y paisanaje

lgunas neblinas impiden ver todo el conjunto, pero intuimos el dibujo del paisaje y lo que le da pistas al paisanaje preocupado por el fuego que, otra vez, asola nuestro paisaje y por el ardor guerrero que prende en nuestros locuaces políticos y sus aliados…

El paisaje, y aquí no hay nada que impida ver todo el panorama,  aparece con nubarrones  indicando que “se atasca el ascensor social en España”, dicho de otro modo que las desigualdades siguen y que la crisis económica dejó yermo parte del paisaje. 

Llega más allá aun, un  artículo en las páginas “salmón” del diario “El País”, donde se afirma que vamos hacia una sociedad de castas, puesto que “la igualdad de oportunidades se queda en papel mojado. La crisis rompió el ascensor social y el origen familiar condiciona cada vez más el nivel de ingresos”.

Y en eso están por ahí fuera, en lanzar un programa social para intentar recuperar tiempos mejores. Y le llaman un plan “por los derechos sociales y laborales”.  Lleva la firma del SPD que son, como saben, los socialdemócratas alemanes, que no quieren solamente a una Europa de las empresas alejada de la parte social. Aquí le llamaron “viernes sociales”, como ensayo y se armó un sindiós…

Allá se discute sobre economía, derechos sociales, medio ambiente, inteligencia artificial, y aquí se debate sobre el aborto, las pistolas, los lazos y si fue verdad el 12-1 a Malta.

Arden los montes y la Xunta se empeña en potenciar el cultivo del eucalipto, en contra de las opiniones de los científicos, mientras ¿casualidad? al lado de la Xunta se posicionan las papeleras, que ofrecen el moro y se quedan con el oro. Y, para más inri, otra plaga: la avispa mandarina, que es peor aún que la velutina y dicen que tan mala como algunos de nuestros políticos más conocidos….

Y con este paisaje el paisanaje dice (mejor dicho, dicen las encuestas que dice) que en Galicia ganan las derechas, pese a  la caída libre del Partido Popular y la ausencia de Vox, mientras  en el resto del Reino gana la izquierda. 

Entre los regresos al ruedo político más comentados y las ausencias más dolorosas, figuran nombres tan ilustres como el de Adolfo Suárez Illiana (¿recuerdan el viejo chiste con  Adolfo y Rodolfo en el estreno de la UCD),  el de Pablo Iglesias flagelando al personal, amén de la ausencia de José Blanco y la llegada en tromba de cuatro generales retirados a las listas de Vox… ¡Qué paisaje, canastos!