PEDRO Y PABLO ¿VIDAS PARALELAS?

Estas líneas se deben a un profundo estudio que, por supuesto, como no es la Biblia,  puede ser refutado, discutido o, simplemente, olvidado.
Vamos a ello: Pedro, como se sabe, se llamaba Simón y era pescador junto con su hermano y otros paisanos de alrededor.
Es famoso pues, durante la Pasión de Cristo, abandonó a su maestro y lo negó tres veces. Escribió varias epístolas y en Antioquia conoció a Pablo.
Atención al dato, que diría el gran José María García: Pedro Sánchez, durante la pasión de ZP escribió varias epístolas – algunas llevaron al desastre el artículo 135 de la Constitución–   y, recientemente negó tres, ochenta veces, al que fue su patrón. Conoció a Pablo Iglesias al que llamó “peligroso rojo por las mañanas y socialdemócrata por las tardes…”. Seguramente acaben amigos para siempre. Pablo, también apóstol, de jóven persiguió a los judios cristianos pues los consideraba infieles a la Ley pero después de Damasco se convirtió en “hooligan” del Señor y emprendió grandes viajes misionales por medio mundo, incluida Tarragona. Dicen las encuestas que en Galicia su mensaje “va arrecú” por culpa de Podemos…
Pablo Iglesias empezó fustigando a los blandos, por ser infieles al “manifiesto” y, después de brillantes epístolas en las teles, se encontró camino de Moncloa (su Damasco) y dejó todo para seguir la senda de la socialdemocracia. Y es que el otro Pablo, el apóstol, que al final seguía “erre con erre” acabó decapitado en Roma y él espera acabar entronizado en Moncloa, aunque ahora le “decapiten” desde la derecha, el centro y otras esquinas… Las enquisas aseguran que aquí crece su mensaje a costa de la izquierda y que, en las generales será un terremoto.
Son, como verán, vidas paralelas dispuestas a entenderse aunque nunca acaben por “arrejuntarse” (viejo refrán que te explicaban tomando por modelo a las vías del tren que, en los cruces se encuentran y para mal…)
Hablando de males: en estas parábolas quería incluir  a Mariano, pero no me salió bien la búsqueda pues la única referencia alusiva en la “M”, además de Mariano Moreno Cantinflas, solo me aparecía la congregación religiosa del mismo nombre y ya sabemos adonde nos lleva la el grupo reunido en torno a Mariano en los consejos de ministros o en la calle Génova.
Y, según las últimas consultas, unos se marchan de casa  y otros se van… a la cárcel.