Se trata de un contrato

cabó la primera parte de la función y hoy empieza la parte mollar de la obra. Puede resultar un drama o una comedia pero en realidad –desde la formación del gobierno – es un contrato con la ciudadanía. Antes de seguir conviene recordar a la ardorosa tropa de la derecha que si sale humo blanco al término de la sesión, es por la suma de los ciudadanos que dieron su voto, a través de los partidos que apoyaron al candidato, son más que los ciudadanos que arropan a la derecha o a las tres derechas. Insisto: son más los que no quieren a Casado y compañía –peligrosa por otro lado – gobernando España. Punto y aparte. 
No se pueden olvidar los intentos de las tres derechas –amenazas, presiones increíbles, intento de compra entre los diputados, manipulación de videos– y la impúdica campaña de muchos medios donde están emboscados desde amigos de Villarejo hasta escribidores condenados. 
Por lo visto, leído y oído ya enterraron la legislatura, desde el bunker del Parlamento ni una idea o una propuesta. Empeñados en arroparse con la bandera se olvidan de los españoles y todavía no aprendieron que no es delito ni pecado ser republicano –esos gritos de ¡viva el Rey!– y que todos los diputados que se sientan en el hemiciclo son todos iguales e igualmente legítimos. Hará bien Felipe VI de cuidarse de sus “jaleadores” como bien hizo su padre. 
Un personal –parlamentario de VOX– que pidió en Europa que interviniera el ejército. Y es que no se resignan: Cospedal ya decía en 2013 que los movimientos sociales abandonaran la calle y se presentaran a las elecciones. Pues ya están.
Punto y aparte. Lo anterior ya es pasado. El futuro lo dirigirá el nuevo gobierno del que ya conocemos parte de sus planes. Es un contrato con nosotros, con los españoles, del que ya conocemos una buena parte y que vale la pena repasar: un programa dedicado a recomponer los servicios sociales con especial atención a la sanidad y educación. 
Garantizar el servicio de ayuda a los dependientes, suprimir el copago a los ciudadanos más vulnerables y revisar el IVA en los artículos de primera necesidad, como señas de identidad. Se revisará el estatuto de los trabajadores; mejorar las condiciones de las pymes y ampliar las ayudas a la investigación y el cambio climático. 
Será una dura lucha con los poderes fácticos alineados con la erecha. Con todo y contra eso esperamos que cumplan el contrato con la ciudadanía.