Tres tazas de polémica

Cuando un cargo público dice que “no quiere polémicas o que no entra en demagogias, lo que quiere es que nadie le lleve la contraria.¿Conocen el refrán de “Si no quieres una taza de caldo ¡`toma tres!”? Pues aquí  nos piden lo mismo.

Pero la polémica (controversia, por lo general pública,  sobre cualquier tema y/o discusión entre personas que mantienen puntos de vita distintos), es inevitable sobre todo cuando los asuntos son de interés público. Cuando se enteró el personal de que el señor Negreira cobraba setenta y tantos mil euros se entabló una polémica y cuando el antecesor de doña Inés bajo la cifra a cuarenta y tantos mli, se manifestaros diversas opiniones al particular .

Parece justo que, al conocerse por la prensa la soldada de la actual regidora (69.218 euros) también aparezca la polémica. Igualmente el número de asesores que igualan a los que tenía el gobierno municipal anterior y que, como no, fue motivo de fuertes polémicas Y es que se trata de asuntos  públicos y con ”pelas” del público que observa el panorama y paga la cuenta.  Y para polémicas las del PSOE que no sabe si quiere como socio preferente a Unidas Podemos o prefiere –pese a los desplantes que reciben– a Ciudadanos como compañeros de equipo Un mensaje repetido por destacados militantes socialistas y sus heraldos en los medios de comunicación. 

Todo esto, y aquí hay que abrir el abanico a todos los partidos, se habla de vetos, filias, amigos y enemigos, pero nadie nos dice que piensan de los alquileres, el cambio climático, el salario social y un amplio etcétera  que preocupa al personal. Son ejemplos polémicos ¿no? pues ahí van ya dos tazas. 

Y rebasa la tercera taza la polémica del Nuncio saliente dando su opinión sobre la exhumación del dictador, un asunto aprobado por el congreso recogiendo una ley que nadie ha derogado hasta hoy. La iglesia que representa el señor Fratini, el día de su jubilación ha puesto otra vez el dedo en la llaga: la Iglesia Católica nunca fue neutra tanto en la guerra in civil, promovida desde un golpe de estado,  hasta los últimos días de la vida del dictador, paseado bajo palio mientras sus víctimas le sentían a diario a través de aquellas monedas que lo proclamaban caudillo por la gracia de Dios.  Hablando de monedas: el gobierno lleva meses esperando una respuesta para abordar los privilegios fiscales de la Iglesia.  ¿Demagogia? ¡Es la economía, señores! 

Tres tazas de polémica

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