Bicicletas con paraguas

La humanización de las ciudades, entendiéndola como la reducción del paso de vehículos con la peatonalización de sus calles, es sinónimo, en la mayoría de los casos, de mejoría de la calidad de vida. Tenemos ejemplos en muchos lugares y uno de ellos es Vilagarcía, que avanza en este modelo de ciudad en el que las personas se convierten en las protagonistas.
Toda apuesta por este concepto conlleva polémica y la consiguiente protesta de quien se resiste a adaptarse a la nueva realidad. Es cuestión de tiempo normalizar el cambio de quien piensa que cualquier época pasada fue mejor.
Estos días se están sucediendo las quejas de conductores por las retenciones que tienen que soportar en Edelmiro Trillo en momentos puntuales desde que se instalaron las señales de prohibido el paso para ejecutar el plan previsto en la Praza de Galicia y en la de la Independencia.
Las bocinas de los vehículos ocupados por conductores exasperados son una constante, imagino que porque piensan que el centro de las ciudades deben adaptarse a sus necesidades cuando circulan en coche y, al mismo tiempo, a sus exigencias como peatones cuando caminan por los mismos lugares. La discusión está patente estos días pero hay que evolucionar hacia la tendencia del siglo XXI como hace Vilagarcía alejando los coches del casco urbano para que sean las personas quienes ocupen el lugar y llenen de vida y ambiente sus calles y plazas.
Puede que tengamos que pasar incomodidades en un primer momento, pero si estos trabajos de humanización llevan aparejado la dotación de aparcamientos para el parque móvil, estoy seguro de que en muy poco tiempo todos presumiremos de vivir en un lugar en el que la contaminación se reduce, el ruido desciende y las personas, los vecinos, nosotros, tendremos una mejor calidad de vida.
Vilagarcía es una ciudad que se recorre en minutos de una punta a la otra, por lo que el coche no es imprescindible. Imagino que el Concello también potenciará y promocionará el uso de la bicicleta con más paradas en el servicio del VaiBike y mayores ventajas para los usuarios. Nos falta cultura en este sentido, pero todo se adquiere y lo que hoy parece algo revolucionario, mañana se convierte en lo más natural del mundo a través de la costumbre.
El VaiBike, precisamente, está de actualidad debido a la indefinición del gobierno local de Vilagarcía sobre el número de usuarios y lo que debe, si debe, la empresa concesionaria al Ayuntamiento. Intervención reclama 18.000 euros a la empresa, según se recoge en una Xunta de Goberno Local; el gerente de la firma admite que adeuda dinero, poco más de mil euros correspondiente al último semestre; y en el Concello sostienen que solo dejó de ingresar dinero un mes. No sé, alguno estará en lo cierto sobre este particular, pero la verdad es que no parece haber mucha transparencia en cuanto a los números, ya que de haberla las cifras coincidirían o en dos minutos se aclaraba el caso en lugar de ver hacia otro lado y esperar a que pase la tormenta para cerrar el paraguas y a otra cosa mariposa.
En fin...

Bicicletas con paraguas

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