Campaña en positivo

stamos a escasas horas del comienzo de la campaña electoral más intensa de todas las citas con las urnas que se celebran en nuestra comarca. Si bien todas las convocatorias tienen relevancia en la vida de los ciudadanos, en las municipales el voto se disputa casa por casa y no son pocos los candidatos que lo llevan a la literalidad. Es evidente que el resultado de las generales marcan una tendencia pero de ningún modo se puede extrapolar a las del 26 de mayo porque las motivaciones de los vecinos, en algunos casos, poco tienen que ver con el marco ideológico y sí con otro tipo de afinidades e intereses personales porque al fin y a la postre uno vota de forma egoísta, en función de sus propios intereses.
La presencia de candidaturas independientes y de agrupaciones vecinales genera incertidumbre en los partidos tradicionales porque saben que cualquiera de esas listas puede “robarle” apoyos que en otras circunstancias consideraría seguros. Lo que parece claro, a tenor de lo que se ha visto en las últimas citas con las urnas, es que en la mayoría de los municipios no habrá mayorías absolutas y eso obligará a los munícipes electos a dialogar, buscar afinidades y pactos puntuales para que puedan gobernar en minoría o con socios de gobierno.
De todo ello tenemos ejemplos claros en la comarca. En Vilagarcía, por ejemplo, gobierna el Partido Socialista en minoría y ha tenido estabilidad para aplicar su programa a lo largo de todo el mandato, exceptuando el último tramo en el que ya prevalecían los intereses particulares de los partidos ante la inminente convocatoria. Y en el lado opuesto se sitúa Cambados, que conformó un cuatripartito que tuvo sus más y sus menos pero que se ha mantenido hasta el último instante. Meis y Vilanova, por poner otros casos, tuvieron mandatos tranquilos gracias a las mayorías absolutas del Partido Popular.
La campaña electoral que en breve comienza servirá para que los vecinos conozcan de primera mano los programas de gobierno de cada opción política que se presenta a las elecciones. A medida que se acerque la cita con las urnas crecerán las frustraciones de unos y las ilusiones de otros y ello hará aflorar los nervios entre los candidatos. Cuando llegue ese momento, si no es que se produce desde el primer minuto, confío en que todos ellos sepan estar a la altura y centren sus esfuerzos en la labor didáctica de explicar su proyecto en contraposición con otras opciones. El caso es evitar que se embarre el terreno para que no haya un juego sucio que a nada conduce.

Campaña en positivo

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