CONCEJALES EN PRECARIO

Las redes sociales se están convirtiendo, poco a poco, en un almacén que guarda nuestras miserias que de cuando en vez se airean para escarnio de quien, en un momento de débil inspiración, lanzó al universo de internet una preocupación, un anhelo, sentimiento, loa o denuncia sin pensar en sus consecuencias futuras o sin darle más importancia que la que tiene unos cuantos caracteres. Esto nos ocurre a todos. Esta inmediatez de la conexión a través de la red de redes nos atrapa a todos tarde o temprano.
Viene esto a cuento por un tuit publicado por Tania García, la primera teniente de alcalde de la octava ciudad de Galicia. En un alarde de sinceridad para mostrar su descontento con la situación política que se vive en Vilagarcía respecto a las retribuciones del gobierno local, ha tenido a bien publicar en las redes sociales una fotografía de un escrito en una hoja de libreta cuadriculada en la que dice textualmente: “Levamos 48 días gobernando sen cobrar 1 euro. (Grazas ao PP, Esquerda Unida e Somos). Es probable que hoy publique otro mensaje con el número 49, al estilo de los trabajadores de Lantero durante la huelga, en lo que podría ser una alusión directa al portavoz de EU. Menos mal que Tania García pone por encima de todo los intereses de Vilagarcía y continuará gestionando proyectos para la ciudad, aunque siga sin cobrar durante unas semanas más. No sabemos qué será lo siguiente. Puede que le salga la vena sindicalista y en sus ratos libres se concentre en la puerta de Ravella con una pancarta recordando que la política por vocación está muy bien, pero que los concejales también comen y pagan facturas. A mí, qué quieren que les diga. Esta actitud me suena más a pataleta que a postura de un cargo político de tan alto rango. Lo que tendrían que hacer, aunque yo no soy quien para dar consejos, faltaría más, es sentarse a hablar y buscar acuerdos con la oposición. No entro en cual debe ser la estrategia. Esa es una cuestión de cocina. Es evidente, y a nadie se le escapa, que están trabajando y que merecen un sueldo digno, pero esta cuestión ya tendría que estar resuelta hace semanas. Dejen, pues, de intentar dar una imagen de currantes que no perciben su salario, que de eso el que más y el que menos sabe un rato largo, y dedíquense a lo suyo,que es la gestión de la ciudad. Recuerden que están en minoría y que dependen de terceros. Para lo del sueldo, también, por mucho que se busque la complicidad en las redes sociales. Háganse un favor. Resuelvan este asunto de una vez por todas y erradiquen esto de la agenda. Por su bien, más que nada porque el vecino, que no conoce los entresijos del juego político, tiene la percepción de que los nuevos gobernantes de Vilagarcía solo tienen interés por su sueldo. Pero a fuerza de ser sinceros, sería triste que los ediles, y el propio alcalde, tuvieran que dejar sus responsabilidades para buscar un trabajo con el que subsistir, habida cuenta de como están las cosas. Los demagogos dirán que sí, que se busquen un trabajo, si pueden, y que no vivan del erario público. Otros, los oportunistas, pensarán que cualquier salario es elevado para un político y propondrán que sean más o menos mileuristas, porque, si el pueblo lo pasa mal, ellos también. Si los vecinos no llegan a fin de mes, ellos tampoco. En el fondo todos saben que esa no es la solución. Sean salomónicos. Ni lo uno ni lo otro. Encuentren un término medio. Siéntense a negociar y no paren hasta el consenso, porque lo que menos le interesa ahora a Vilagarcía es tener un gobierno de concejales en precario que nos recuerden sus miserias todos los días a través de un tuit.