Frenética actividad política

a maquinaria de los partidos políticos no da abasto. Entre las presiones de los líderes nacionales para que se pongan a punto para las elecciones generales y la necesidad de componer una candidatura de garantías para las municipales, la militancia activa apenas tiene un minuto libre para hacer campaña. La decisión de Pedro Sánchez de llamarnos a las urnas el 28 de abril, justo un mes antes que la cita prevista de antemano para locales y europeas ha cogido a casi todos con el pie cambiado, pese a que se trataba de un escenario posible.
Así, en vísperas del inicio oficial de la campaña, quienes trabajan en la sombra para tenerlo todo a punto se ven obligados a diseñar estrategias que no echen por tierra las que vienen marcadas por sus líderes y, al mismo tiempo, buscar fórmulas innovadoras que sitúen a los vecinos por encima de todo porque, al fin y al cabo, de eso se trata.
Parece claro que el resultado de las generales influirá de algún modo en las europeas y, aunque no tanto, también puede hacerlo en las municipales, toda vez que el electorado volátil, entendiéndose por aquel que no está comprometido de antemano con una opción política determinada, podría cambiar su voto en función de lo que considere más útil, o no, porque el votante siempre elige la papeleta de un modo egoísta, pensando en quien defenderá mejor sus intereses en un momento determinado. Y por esta razón, los aparatos de los partidos tratan de diferenciar una elección de otra ofreciendo alternativas distintas en una carrera agotadora para los que salen a ganar.
Lo que parece claro en este momento es que cada voto será importante y puede que determinante para que salga vencedor el llamado bloque de izquierdas o el de las derechas, que por primera vez en muchos años verán atomizados sus votos con tres opciones políticas capaces de obtener representación en el Congreso.
Arousa, como siempre, volverá a ser decisiva y una prueba de ello es que todos los partidos incluyen en puestos de salida a representantes de nuestras comarcas. Este interés político por situar a candidatos de esta zona debe repercutir también en sus decisiones para que de una vez por todas se puedan atender las necesidades que tienen O Salnés, O Barbanza y Ulla-Umia que son muchas en todas las materias y que deben tener una respuesta satisfactoria por parte de la clase política.
Infraestructuras, seguridad, medio ambiente o acciones sociales tienen que dejar de ser la promesa electoral permanente para hacerse realidad y esa es la tarea que tienen los políticos que salgan elegidos por Arousa, a sabiendas de que la labor será ardua y difícil ante la amplia demanda y los escasos recursos. 

Frenética actividad política

Te puede interesar