EL RETO

Que los sindicatos están, desafortunadamente, de capa caída es una obviedad. Por eso es importante lo que suceda pero sobre todo lo que se decida en el congreso de UGT. CCOO y UGT han sido los pilares del sindicalismo y durante la Transición tuvieron una gran influencia en el devenir de nuestro país, influencia que fueron perdiendo quizá los trabajadores empezaron a dejar de verles como organizaciones capaces de dar respuesta a sus problemas. En realidad se burocratizaron demasiado amén de olvidarse a menudo de los parados.
Cándido Méndez se va y ha dejado dicho que quizá ha estado demasiado tiempo al frente de UGT. Sin duda es así. Hace tiempo que UGT necesitaba renovarse. Parece que el candidato mejor colocado para sustituirle es José María Álvarez, responsable del sindicato en Cataluña y que se ha declarado partidario del “derecho a decidir”. Que un socialista, que un líder obrero defienda ese referéndum, es cuanto menos insólito, pero está visto que los políticos, y los lideres sindicales hacen política, tienen una enorme capacidad para asombrarnos.
En cualquier caso serán los ugetistas los que decidan a quien dan la batuta de mando y dependiendo de quién sea el elegido dependerá qué camino toma UGT. Yo estoy entre quienes creen que los sindicatos son necesarios para el buen funcionamiento de una sociedad. También pienso que tienen que poner el reloj con la hora del siglo XXI. Pero sobre todo creo que un líder sindical tiene la obligación de ponerse a buscar soluciones para los problemas reales del país.

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